Las semillas de chía proceden de Salvia hispánica, una planta originaria de México y Guatemala. Sus beneficios se asocian a su composición química y destacaría que: 1-Cuida el corazón y reduce el colesterol Su elevado contenido en ácidos grasos omega-3, con propiedades antiinflamatorias, reductor de trombos y vasodilatador, que ayuda a regular ...
Las semillas de chía proceden de Salvia hispánica, una planta originaria de México y Guatemala. Sus beneficios se asocian a su composición química y destacaría que:
1-Cuida el corazón y reduce el colesterol
Su elevado contenido en ácidos grasos omega-3, con propiedades antiinflamatorias, reductor de trombos y vasodilatador, que ayuda a regular la presión arterial y el colesterol en sangre. Participan en esta actividad también los esteroles presentes en las semillas.
El consumo excesivo de omega-3 puede tener efectos anticoagulantes y, si estás tomando medicamentos anticoagulantes, es preciso consultar a tu médico su ingesta para evitar problemas con la medicación.
2-Facilita la regulación de los niveles de azúcar
Es un buen complemento en la alimentación de las personas con diabetes, por ejemplo, debido a la gran cantidad de fibra que contiene. Ayuda a regular los niveles de azúcar en sangre en general, pues la fibra captura parte de esos azúcares y los libera lentamente, lo que evita que haya picos de glucosa e insulina en sangre.
3-Favorece la pérdida de peso
Las semillas de chía regulan los niveles de azúcar en sangre (por lo que se reduce el consumo de dulces), generan sensación de llenado estomacal y saciedad debido a su capacidad de absorber líquidos y regulan el tránsito intestinal. Estos factores favorecen la pérdida de peso.
4-Mejora la salud de tus huesos
Aportan calcio (30 gramos de chía proporcionan el 20% de la cantidad diaria de calcio recomendada), elemento indispensable para mantener la masa y estructura ósea y boro, un compuesto que ayuda a metabolizar el calcio aportado por los alimentos.
Presentan ácido fítico, un elemento que puede reducir la absorción de minerales (como el hierro y el zinc, por ejemplo), por lo que no se debe abusar de su consumo.
5-Regula el tránsito intestinal y mejora el estreñimiento
Una ración de 30 gramos de chía (dos cucharadas, aproximadamente) puede contener hasta 12 gramos de fibra. La alta concentración de mucílago, fibra soluble que aumenta su tamaño al contacto con el agua, estimula el peristaltismo intestinal y mejora el estreñimiento. Además, generan una pared viscosa que hidrata y lubrica el tubo gastrointestinal, por lo que se facilita la expulsión de las heces. Es necesario tenerlo en cuenta porque el consumo excesivo puede provocar gases, hinchazón abdominal y diarrea.
6-Se considera antioxidante
Las semillas de chía presentan una elevada concentración de fenoles, antioxidantes que reducen la actividad de los radicales libres, por lo que ayudan a prevenir el envejecimiento prematuro de la piel.
Es preciso tener cuidado con las alergias asociadas al consumo de chía, aunque no son frecuentes. Los síntomas de una reacción alérgica a la chía pueden incluir picor en la boca, urticaria, dificultades respiratorias y mareos.
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