Luces, cámaras y un sinfín de miradas se posan sobre la pasarela. Entre bambalinas, impresiona la organización, concentración y seguridad de unas/os modelos preparadas/os para desfilar en cuestión de minutos. Sí, hay risas, comentarios y algunos nervios, pero, eso sí, controlados. Ese fue el ambiente que pudimos ver en el ...
Luces, cámaras y un sinfín de miradas se posan sobre la pasarela. Entre bambalinas, impresiona la organización, concentración y seguridad de unas/os modelos preparadas/os para desfilar en cuestión de minutos. Sí, hay risas, comentarios y algunos nervios, pero, eso sí, controlados. Ese fue el ambiente que pudimos ver en el backstage antes de los desfiles de Isabel Sanchís, Demetrios y Carlo Pignatelli durante la última BBFW.
Laura Cañabate, Trade Marketig Manager de Kevin.Murphy Iberia, firma responsable de la peluquería del certamen, ha aseguradque la organización es excelente: "Antes de empezar la BBFW, se diseñan unos horarios que nos permiten trabajar con tranquilidad. Por ello, el ambiente siempre es relajado, a no ser que surja un imprevisto que altere los planes. Tuvimos la suerte de contar con un equipo muy grande y un backstage que nos permitía trabajar muy cómodos. Por lo tanto, no hubo ningún momento de tensión o estrés".
El desaparecido diseñador Alber Elbaz solía decir que lo más importante sobre una pasarela son los zapatos, los peinados y la música. Partimos del legado del israelí, al frente de la marca Lanvin durante casi 15 años, centrándonos en esos peinados y recogidos mostrados durante esta edición. Para empezar, ¿qué factores se tienen en cuenta a la hora de peinar a cada modelo? Para Cañabate hay dos: la inspiración de la colección y el casting de modelos. "Cuando se organiza un desfile, los diseñadores hacen llegar un moodboard para que el director de backstage de Kevin.Murphy entienda la inspiración de la colección que se va a presentar. Así se puede sumergir en su universo y plasmar, de la mejor manera, los valores a través de los peinados", ha contado.
En líneas generales, la tendencia efordless y sus peinados naturales se han consolidado en la peluquería nupcial para ellas/os. "Es decir, cabellos con onda natural y mucho volumen, que parecen haberse realizado en poco más de cinco minutos. El moño bajo, en su versión muy pulida, pero también más desenfadada, ha sido uno de los peinados más solicitados en esta BBFW. Lo mismo sucede con las coletas, que han pisado fuerte en estas dos versiones", ha añadido.
En cuanto a los peinados masculinos, la tendencia sigue la misma línea que la peluquería femenina. Por lo tanto, se han exhibido peinados naturales, con poco producto y muy limpios.
La presentación de lo último de Isabel Sanchís tuvo lugar el primer día de la BBFW. De hecho, los vestidos y trajes dos piezas de la diseñadora valenciana se vieron en tercera posición, tras los de Jesús Peiró y Sophie et Voilà. "Había mucha ilusión ya que estrenábamos una nueva BBFW. Este entusiasmo se respiraba en el backstage. Se notaba los nervios de los diseñadores y la energía de las modelos", ha recordado.
En esta ocasión, el equipo de Kevin.Murphy optó por un peinado delicado y sencillo que encarnaba la elegancia de su colección. El moño pulido estaba acompañado de unas pequeñas perlas distribuidas por el cabello que le daban un toque único al peinado. "Los peinados de Sanchís requerían mucha concentración. Debíamos colocar unas pequeñas perlas por todo el cabello de las modelos. Una tarea que supone cierta dificultad en un espacio donde están trabajando tantos profesionales a la vez".
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