Hilos tensores faciales o cómo dar un aire rejuvenecido al rostro

Con esta técnica, para la que no se requiere pasar por quirófano, se consigue reavivar la producción de colágeno, permitiendo que la piel gane firmeza.

03/07/2023

A la búsqueda del elixir de la eterna juventud se unen nuevos productos cosméticos y tratamientos estéticos para lograr que el tiempo se pare por unos instantes y que la piel visible no caiga en las redes de las arrugas o de los signos del envejecimiento. Mirarnos al espejo y ...

A la búsqueda del elixir de la eterna juventud se unen nuevos productos cosméticos y tratamientos estéticos para lograr que el tiempo se pare por unos instantes y que la piel visible no caiga en las redes de las arrugas o de los signos del envejecimiento. Mirarnos al espejo y ver que aparecen manchas o pequeñas arrugas que antes no estaban, que se pierde flacidez o se nota que la parte del cuello no luce la misma firmeza que antes, puede resultar un shock al principio, pero es parte del proceso natural del ciclo de la vida.

Como la medicina avanza a ritmos imparables, se ha incluido un nuevo método para que el rostro se vuelva más firme. Se tratan de los hilos tensores faciales, unas pequeñas agujas finas que se introducen en la piel de forma superficial con el fin de "tensar y levantar la piel, proporcionando un efecto lifting instantáneo y restaurando la firmeza facial perdida debido al envejecimiento", explica Cristina de las Heras, especialista en Medicina Estética de Clínica Dermatológica Internacional. Estos hilos lo que hacen es "estimular la generación de colágeno, una proteína clave para mantener la elasticidad y la firmeza cutánea", manifiesta la doctora. Dependiendo del resultado que se quiera obtener, se emplearán unos "monofilamentos" de un tipo u otro, ya que si lo que se busca es que incrementar la "densidad del rostro" habría que optar por "monofilamentos finos generando mallas y redes a nivel relativamente superficial". Pero en el caso de que la finalidad sea "generar vectores de tracción que nos permitan vectorizar el rostro generando líneas de tracción, entonces utilizamos hilos de mayor calibre", indica Enric Munt, especialista en Medicina Estética, en el vídeo del canal de Top Doctors España.


A diferencia de otros métodos, este es un proceso "no quirúrgico e indoloro" debido a que una vez que se inserta la aguja con el hilo en la piel, lo que se hace es "levantar los tejidos que estaban descolgados, produciéndose un efecto de tensado, efecto lifting no quirúrgico", apunta De las Heras. Cuando el paciente se somete a este tratamiento no quiere decir que el efecto vaya a perdurar para siempre, sino que tiene que repetirlo con cierta regularidad para mejorar los resultados. A su vez, también incide su edad porque "no es lo mismo la respuesta de una piel con 70 o 75 años que con 30 o 35 años en formación de colágeno", apunta Munt. Considera que "a partir de los dos o tres meses, ya tenemos el efecto de respuesta en formación de colágeno, que se mantendrá aproximadamente entre un año y un año y medio" y transcurrido este periodo conviene volver a repetir el procedimiento.

Por su parte, De las Heras expone que los hilos tensores son "especialmente efectivos en áreas como las mejillas, el cuello y la mandíbula".

FOTO PRINCIPAL.: Photo by Karolina Grabowska.

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