Diferentes estudios señalan la relación entre el cuerpo y la mente. Es una asociación bidireccional que implica una influencia de un ámbito sobre otro. Cuando sentimos dolor, nuestras emociones se disparan. Cuando nuestro estado de ánimo es negativo, percibimos sensaciones fisiológicas desagradables.

Mente y respiración se encuentran íntimamente relacionadas y una afecta a la otra. Cuando nuestros procesos mentales se alteran, se producen cambios en el proceso respiratorio. También se produce el efecto contrario, es decir, cuando se presentan modificaciones en la respiración, aparecen cambios en el estado psico-emocional.

Los expertos señalan que es posible mejorar esta relación y lograr un mayor bienestar practicando alguna disciplina en la que se relacionen ambas esferas. Entre las opciones de interés para lograr este equilibrio destacarían:

1-Pilates. El método Pilates lo creó el alemán Joseph Hubertus Pilates a principios del siglo XX. Es un sistema de entrenamiento físico y mental cuyo objetivo es unificar control mental, dinamismo, relajación y respiración.

Se centra en el desarrollo de los músculos internos para mantener el equilibrio corporal y proporcionar estabilidad y firmeza a la columna. Son fundamentales el control, la concentración, el alineamiento, la precisión, la fluidez y la centralización.

Los ejercicios se centran en movimientos lentos, conscientes y coordinados con la respiración que permiten que la mente se haga consciente de las capacidades, limitaciones, debilidades y fortalezas del cuerpo, logrando mejorar así el estado físico y mental de quien lo practica.

2-Tai-chi. Es un arte marcial originario de China que se focaliza en el desarrollo de la energía interior. Ejercita a la vez el espíritu, el cuerpo y la mente. Se considera un ejercicio intenso, completo y beneficioso a todas las edades.

Se inicia con ejercicios de apertura de articulaciones y estiramientos de músculos y tendones empleando movimientos secuenciales, relajación y respiración. Existen diferentes secuencias de movimientos, presentando 24 la abreviada.

3-Yoga. Una parte fundamental es la respiración, considerada el soporte energético de todas las funciones vitales. Según sea nuestro estilo de respiración, así será nuestra forma de vida. El objetivo primordial del yoga es recuperar una respiración natural, armoniosa y equilibrada que puede haberse resentido debido a diferentes tensiones físicas, emocionales y cognitivas.

Es posible distinguir tres formas de respirar denominadas: equilibrante (en la que dura prácticamente lo mismo la inspiración y la espiración), vitalizante (considerada la respiración activa, en la que la espiración es corta y potente y la espiración es lenta y pasiva) y tranquilizante (en la que la espiración es lenta y pasiva y la inspiración es activa).

Elige un centro gestionado por profesionales cualificados en la disciplina que mejor se adapte a tus necesidades. Acude a sus clases y no te desanimes si te cuesta percibir sus efectos beneficiosos. Seguro que lo conseguirás.