Las consecuencias del cambio climático son cada vez más notables, tan solo hay que echar un vistazo a los termómetros. A esto se le suma el incremento de la población en todo el mundo, se espera que alcancemos los 9.300 millones de personas en 2050, lo que hace que tengamos que cuidar, y mucho, nuestros recursos naturales. Por ello, cada vez un mayor número de personas se está mostrando más consciente de la necesidad de ser responsable con el consumo de agua.

Y para ello tenemos a nuestro alcance gestos muy sencillos para hacer a diario. El simple gesto de cerrar el grifo mientras nos enjabonamos, nos aseamos o nos lavamos los dientes puede ayudarnos a hacer un uso más racional y eficiente del agua, a la vez que ponemos nuestro granito de arena para reducir la degradación del medioambiente. Ideas y consejos sencillos que nos permitirán sentirnos mejor con nosotras mismas, sin renunciar al confort y la comodidad.

Porque seguro que todas, de manera inconsciente, alguna vez hemos puesto el lavavajillas sin programas a media carga, o la lavadora sin que esté llena, nos hemos bañado en vez de ducharnos, ..., una serie de medidas que son desastrosas a la hora de que se dispare el recibo del agua.

Así que vamos a enumerar unos sencillos consejos para ahorrar agua en casa, tanto en el baño como en la cocina:

En el baño,

- Cierra el grifo mientras te enjabonas las manos o te lavas los dientes.

- Dile a tu pareja que llene moderadamente el lavabo al afeitarse en lugar de dejar correr el agua.

- Utiliza cisternas de doble descarga para descargar únicamente la cantidad de agua necesaria. Si no, coloca dos botellas llenas de agua dentro de la propia cisterna.

- Mejor una ducha que un baño, y cierra el grifo mientras te enjabonas. Debes saber que una ducha supone la mitad de gasto de agua que un baño.

- Si es posible, instala economizadores o aireadores en los grifos y en la alcachofa de la ducha, ya que reducen el caudal y la diferencia es inapreciable.

En la cocina,

- Descongela los alimentos en el frigorífico. No lo hagas debajo del agua.

- Utiliza el lavavajillas siempre que puedas y a carga completa. Y si eres de las que prefiere fregar los platos a mano, primero enjabona en un barreño y luego acláralos.

- Ten siempre una jarra o una botella de agua en el frigorífico, en vez de dejar correr el agua para que se enfríe.

- Si tienes que renovar tus electrodomésticos, compra aquellos aparatos que sean eficientes y con programas ECO.

- Reutiliza el agua sobrante de las jarras o la que usas para hervir huevos o lavar verduras para regar las plantas. Eso sí, asegúrate de que no contenga sal.

- Un gesto muy sencillo y muy eficiente: cierra un poco la llave de paso de la vivienda. No apreciarás la diferencia y ahorrarás una gran cantidad de agua todos los días.