Los gases son, sencillamente el resultado de la digestión de los alimentos y bebidas consumidas que fermentan en el intestino debido a varias circunstancias anómalas (intolerancias alimentarias, estrés, dietas insanas, medicaciones inadecuadas y otros similares) Su acúmulo puede causar dolor, hinchazón abdominal y cólicos que reducen la calidad de vida ...
Los gases son, sencillamente el resultado de la digestión de los alimentos y bebidas consumidas que fermentan en el intestino debido a varias circunstancias anómalas (intolerancias alimentarias, estrés, dietas insanas, medicaciones inadecuadas y otros similares) Su acúmulo puede causar dolor, hinchazón abdominal y cólicos que reducen la calidad de vida de quien los padece.
Hay que evitar el dramatismo, pues los gases no constituyen una patología grave, aunque sí condicionan la calidad de vida de quienes los padecen porque han de reducir el consumo de ciertos alimentos y bebidas y, en ocasiones, renunciar a su vida social o limitarla mucho. Pero no desesperes, existen soluciones.
Ciertos alimentos tienen fama de "formadores de gases", y no es una idea sin fundamento porque su composición química y digestibilidad favorece este proceso. Si no quieres renunciar a algunos de esos alimentos "gaseosos", algunas sencillas técnicas pueden resultarte útiles para reducir su formación. Te proponemos:
1-El consumo de alcachofas es recomendable, pues resultan apropiadas para los trastornos digestivos dispépticos (como hinchazón epigástrica, náuseas, aerofagia y flatulencia). Resultan muy versátiles ya que puedes consumirlas en crudo (una conserva a la que añades aceite), cocidas (en agua entre 35 y 45 minutos), al vapor, salteadas (previa cocción para evitar que queden duras), a la brasa y al horno.
2-Las coles resultan más suaves y mejoran su digestibilidad si se cuecen en agua con hinojo o comino. También puede ayudar a su digestión tomarse una manzanilla con anís o hierbabuena de postre.
3-Las legumbres mejoran su digestibilidad siguiendo las indicaciones que se han dado desde antiguo como añadir agua fría cuando empiezan a hervir, dejarlas en agua con unas gotas de vinagre el día antes de cocinarlas, cambiar varias veces el agua o cocerlas durante mucho tiempo, entre otros.
4-Se recomienda consumir yogur y leche con probióticos (Lactobacilos y Bífidobacterias) y/o sin lactosa, tomate (sin piel ni semillas), verduras cocidas (acelga, nabiza, espinaca, zanahoria, calabaza, etc.), piña, papaya, alcachofas, agua y zumos naturales, por ejemplo.
5-La fitoterapia plantea regularizar el funcionamiento del aparato digestivo para realizar una buena digestión y evitar la formación de los incómodos gases. Recomienda el uso de diversas plantas con efectos beneficiosos a este nivel. Se incluyen: manzanilla (que ayuda a expulsar los gases), mejorana (con carvacrol, compuesto que reduce los gases y retortijones intestinales), canela, cardamomo (contiene tripsina, una enzima que mejora la digestión), anís verde, comino, hisopo (carminativo), hinojo marino, menta poleo (carminativa y digestiva), alcachofera y boldo (actúan sobre el hígado y la vesícula favoreciendo la digestión y reduciendo los gases). Consulta a tu médico y sigue sus indicaciones.
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