Uno de los problemas a los que se enfrenta la población de la tercera edad es que con el paso del tiempo, a medida que cumplen años, van perdiendo autonomía. Las capacidades cognitivas y físicas se deterioran y llega el momento de tener que solicitar ayuda para realizar tareas cotidianas.

Con este artículo queremos que conozcas cómo funciona la ortopedia geriátrica y su importancia para lograr que las personas mayores tengan una correcta autonomía y bienestar.

¿Qué es la Ortopedia Geriátrica?

La Ortopedia Geriátrica es una especialidad médica que se encarga de estudiar, prevenir y tratar aquellos trastornos músculo esqueléticos que afectan a pacientes de la tercera edad.

Algunas de las patologías de las que se encarga esta rama de la medicina son: artrosis, osteoporosis, artritis y sarcopenia. Estas afecciones pueden perjudicar seriamente la calidad de vida de las personas ancianas, por eso es necesario que se atienda de forma específica.

¿Cómo funciona la Ortopedia Geriátrica?

El principal objetivo de esta especialidad es minimizar la disminución de independencia y movilidad que sufren las personas con la edad. Un problema que merma la autoestima y afecta tanto al cuerpo como al estado emocional por la frustración que genera ser incapaz de llevar a cabo las actividades cotidianas.

Gracias a la Ortopedia Geriátrica se pueden prevenir y tratar todas las afecciones de los huesos y los músculos que están relacionadas con el envejecimiento de los seres humanos.

Además, repercute en la independencia de los mayores que gracias a su recuperación pueden volver a bañarse, vestirse o comer sin la ayuda de nadie.

¿Cuáles son los principales aparatos ortopédicos?

Sillas de ruedas

El uso de sillas de ruedas es perfecto para aquellas personas de la tercera edad que no pueden desplazarse por sí mismas. Actualmente, podemos encontrar dos tipos, las manuales en las que los mayores tienen que mover las ruedas; y las automáticas, que son aquellas que disponen de un mecanismo que permiten desplazarse sin tener que usar las extremidades superiores y por lo tanto ahorran un gran esfuerzo.

Muletas y bastones

Con la edad es habitual que las personas mayores empiecen a tener problemas para caminar y por lo tanto necesiten la ayuda de un bastón o muleta.

Los bastones son un buen soporte para incrementar la sensación de estabilidad de los ancianos y remitir ese miedo a que las piernas no respondan o a tener algún tipo de tropiezo. Un bastón les proporciona seguridad y les puede acompañar en su día a día.

Las muletas son otro accesorio muy útil, ya sea para recuperarse de una operación o de una lesión y hay muchos modelos. El más adecuado depende de lo que necesite la persona que las va a utilizar: muletas de plataforma, axilares, etc.

Andadores

Los andadores son perfectos para que las personas mayores tengan una mayor autonomía y estabilidad, pero hay que tener en cuenta sus características y elegir el más adecuado. Es importante fijarse en factores como la altura, el asiento, si lleva o no ruedas y otros aspectos como si tienes cesta metálica, lo cual es perfecto para ayudarles hacer sus compras o guardar sus objetos personales.