Se define úlcera gastroduodenal como una lesión en la mucosa del estómago o de la primera parte del intestino delgado, llamada duodeno. Cuando se produce una úlcera en el estómago se denomina úlcera gástrica; si se produce en la primera sección del intestino delgado se llama úlcera duodenal.

Entre las causas más frecuentes de aparición de úlceras gastroduodenales destacarían:

1-Infección del estómago, generalmente causada por la bacteria Helicobacter pylori.

2-Consumo de antiinflamatorios (como ibuprofeno o aspirina) y otros medicamentos.

3-Tabaquismo. Las personas fumadoras tienen mayor probabilidad de padecer una úlcera gastroduodenal y se recuperan más lentamente.

El mecanismo de formación es simple. Cuando se produce una alteración de la mucosa gástrica o duodenal, el ácido gástrico provoca una irritación y se produce la úlcera. El paciente percibe dolor o malestar en la parte superior del abdomen. Si la úlcera profundiza o no es tratada correctamente, puede causar sangrado o una perforación en la zona afectada.

Algunos afectados con úlcera gastroduodenal no presentan síntomas. En quienes los presentan, los más frecuentes serían:

1-Dolor abdominal leve o moderado. Describen una sensación de ardor, punzante y dolorosa en la parte superior del abdomen bajo el esternón. Este dolor suele ser intermitente y suele aliviarse con antiácidos o al comer algo, pero vuelve a empezar al cabo de unas horas.

2-Vómitos, náuseas y molestias estomacales.

3-Sensación de saciedad.

Las úlceras gastroduodenales que no son tratadas de manera correcta pueden causar problemas como sangrado (que provoca deposiciones de color negro o vómito sanguinolento) o perforación de la pared del estómago o del intestino delgado que causa infección y dolor en el abdomen

El diagnóstico debe hacerlo el médico. En base a los síntomas de la persona afectada, puede pautar el tratamiento de inmediato y, si hay mejoría, no sería necesario hacer ninguna prueba. En otros casos, pude recomendar realizar una endoscopia (empleando un tubo de visualización flexible para observar el interior del estómago) y hacer una biopsia del tejido que recubre el estómago para realizar un diagnóstico correcto.

Para el tratamiento el médico suele utilizar antibióticos (para eliminar la infección por Helicobacter pylori si es la causa), medicamentos para reducir la cantidad de ácido gástrico (como inhibidores de la bomba de protones) y antiácidos (como bicarbonato sódico, carbonato de calcio, hidróxido de aluminio o hidróxido de magnesio).

Cuando existe una úlcera sangrante, durante la propia endoscopia se administra el tratamiento necesario para detener el sangrado. Si existe alguna perforación, será necesario realizar una cirugía específica.

Entre las recomendaciones médicas se suele indicar evitar el consumo de aspirina (ácido acetilsalicílico) y otros antiinflamatorios no esteroideos (ibuprofeno, por ejemplo), el alcohol, el tabaco y ciertos alimentos que empeoran el dolor o la hinchazón abdominal.