Se define asertividad como la forma en la que expresamos nuestras opiniones, sentimientos y necesidades de forma honesta, directa y adecuada, sin olvidarnos de los derechos de los demás y sin hacer daño a la persona con la que hablamos.

Vivir de manera asertiva no es tan sencillo como parece y, en muchas ocasiones, se presentan complicaciones que nos impiden ser asertivas cuando nos comunicamos con los demás. Conocer nuestros derechos y los problemas que se pueden plantear es el primer paso para resolverlos.

Los expertos señalan que, si quieres comunicarte de manera asertiva con los demás, sería necesario reconocer que:

1-Tienes derecho a tener tus propias opiniones, a cometer errores y a no seguir los consejos que te dan los demás, aunque lo hagan por tu bien. Respetar los puntos de vista de otras personas manteniendo tus propias ideas o cometiendo algunos errores, te permite ser asertiva sin resultar maleducada y tomar tus propias decisiones.

2-Tienes derecho a no anticiparte a cubrir las necesidades, a no cumplir los deseos que manifiestan los demás y a pensar primero en ti misma en alguna ocasión. Actuar de esta manera no significa ser egoísta o insensible, es, sencillamente, supervivencia.

4-Tienes derecho a sentir y expresar tus emociones, aunque sean negativas, de una manera correcta y educada a los demás. No es agradable estar con alguien que se queja de todo continuamente pero eres libre de actuar como desees.

5-Tienes derecho a cambiar de idea o de conducta e intentar cambios que consideras beneficiosos para ti. Mantener la creencia errónea de que lo mejor es no modificar lo que hay y de que es preciso actuar de manera lógica y consecuente, limita tu expansión vital.

5-Tienes derecho a protestar ante la injusticia y a criticar las situaciones que no te resulten gratas. Eso no significa que no sea necesario ser flexible y adaptarse, en algunas ocasiones, para poder sobrevivir en sociedad.

6-Tienes derecho a pedir aclaraciones cuando lo que te dicen no resulta adecuado o no se adapta a tus creencias.

7-Tienes derecho a decir que no, sin tener que justificarte por hacerlo.

8-Tienes derecho a pedir ayuda o apoyo emocional o a estar sola a pesar de que los demás deseen tu compañía. Eso no significa ser débil, pesada o antisocial porque tus emociones y estado de ánimo deben ser prioritarios para ti.

9-Tienes derecho a no responsabilizarte de los problemas que tienen los demás porque no es necesario ayudar al otro siempre y sin permitirte pensar en ti misma.

10-Tienes derecho a dar una respuesta o a no hacerlo si consideras que no es adecuado implicarte en un tema concreto.