El tiempo disponible para cocinar y comer es muy escaso y vivimos con la sensación de que no tenemos los recursos necesarios para disfrutar de una alimentación saludable. Olvídate de comer con ansiedad y prisa alimentos inadecuados como los precocinados industriales que resuelven una situación de apuro pero no ...
El tiempo disponible para cocinar y comer es muy escaso y vivimos con la sensación de que no tenemos los recursos necesarios para disfrutar de una alimentación saludable. Olvídate de comer con ansiedad y prisa alimentos inadecuados como los precocinados industriales que resuelven una situación de apuro pero no cumplen los criterios de una alimentación variada, saludable y natural. Comer sano no está reñido con cocinar rápido.
No hay que olvidar que, aunque tengas poco tiempo para cocinar y debas hacerlo de una manera rápida, es importante que dediques el tiempo necesario a masticar, saborear y digerir la comida para lograr obtener los mejores resultados de todos los alimentos que ingieres.
Los expertos señalan que es fundamental planificar y comprar alimentos que te permitan improvisar una buena comida y disponer de utensilios de cocina que te permitan ahorrar tiempo y dinero comiendo sano. En este sentido señalan que sería recomendable:
1-Elaborar un plan esquematizado con lo que vas a comer en cada menú para orientar de manera correcta la comprar. Analiza cuántas veces comes pasta, arroz y legumbres, por ejemplo, y contabiliza la fruta por piezas.
2-En la compra semanal no deberían faltar cereales y pasta integrales, legumbres, verduras y frutas.
3-Las conservas naturales o los productos envasados al vacío (como alcachofas, sardinas, pimientos o judías) resultan muy prácticos.
4-Frutos secos, semillas y algas te ayudarán a potenciar el contenido en vitaminas y minerales de tus platos.
5-Si compras una gran cantidad de productos frescos puedes conservarlos por raciones en el congelador. Es importante que sean fáciles de identificar y descongelar cuando los necesites.
6-Una plancha te permitirá cocinar pescado y algunas verduras como espárragos, champiñones o berenjena.
7-Un cazo bajo y un poco ancho te permite freír pequeñas cantidades de alimentos conservando la temperatura del aceite más estable.
8-La vaporera permite preparar en poco tiempo la verdura y recalentar algunos platos y puedes aprovechar la parte inferior para preparar sopas y cremas.
9-El microondas sirve para calentar y descongelar, pero reduce la palatabilidad de los alimentos.
10-El horno sirve para asar verduras, pescados, carnes o patatas.
11-Una buena tabla y un buen cuchillo permiten cortar verduras para su posterior salteado, cocción o asado. Una picadora eléctrica simplifica el trabajo si se necesita un corte pequeño. Cuanto más pequeño sea el corte, más rápida será la cocción del alimento.
12-La olla a presión permite acortar la cocción y resulta muy adecuada para preparar legumbres o caldos, aunque el hervido a presión normal sea más natural.