Los expertos señalan que los síntomas de la dependencia emocional pueden describirse como una combinación de procesos psicológicos emocionales y conductuales entre los que destacarían:

1-Ansiedad de separación y síndrome de abstinencia. Mantenerse separados le genera una gran ansiedad que es incapaz de gestionar por lo que presenta un síndrome de abstinencia que solo consigue controlar cuando confirma que la otra persona está pendiente o cerca. Esta ansiedad puede mantenerse tras haber finalizado la relación, lo que le lleva a intentar mantener el contacto.

2-Autoestima baja. La persona dependiente presenta una autoestima asociada a lo que los demás piensen de ella. Considera la relación como su fuente autoestima y cree que tener esa relación hace aumentar su valía personal. En realidad, y de manera paradójica para el dependiente, la sumisión reduce su autoestima.

3-Dificultad para tomar decisiones. La persona dependiente tiene dificultades para tomar decisiones en relación a situaciones de pareja y delega en el otro.

4-Idealización de la pareja. Las personas con dependencia emocional crean una imagen de la pareja totalmente idealizada. La consideran un ser excepcional, especial y perfecto. En su imagen mental sobrevaloran las virtudes y eliminan los defectos que pueda presentar la otra persona.

5-Miedo a la soledad. Percibe la soledad como angustiosa y se aferra obsesiva y compulsivamente a la persona de la cual depende.

6-Necesidad de agradar. Es un aspecto fundamental en la persona dependiente emocional. Para lograr ser aceptada, se adapta y asume las necesidades, opiniones y deseos del otro, obviando los propios.

7-Necesidad de contactar con la pareja en todo momento. El sufrimiento, cuando piensa que cualquier separación temporal puede ser definitiva, le genera la imperiosa necesidad de saber que la otra persona sigue ahí. Busca el contacto por todos los medios (llamadas, mensajes, mails, etc.) para reducir la ansiedad que le genera la separación.

8-Pánico al abandono o al rechazo de la pareja. La idea de ser abandonada o rechazada por su pareja le genera mucha ansiedad y le hace anticipar un sufrimiento insoportable e intolerable. Para evitarlo, se somete al otro porque cree que si acata los deseos y necesidades de la pareja, se quedará para siempre con ella.

9-Renuncia. Existe una pérdida de autonomía. La persona con dependencia emocional renuncia a todo porque lo verdaderamente importante es el otro.

10-Sensación de vacío, preocupación y culpa. Una persona con dependencia emocional las percibe continuamente porque su mayor temor es perder al ser amado, mantiene un estado de hipervigilancia para percibir señales de alerta de una posible ruptura y tratar de evitarla y se siente culpable del malestar de su pareja.

11-Sumisión. Es la conducta fundamental de un dependiente emocional. Todo su esfuerzo se centra en dar satisfacción al otro aunque eso suponga su propio sacrificio.