Para cuidar la salud del corazón los expertos recomiendan:

1-Gestionar correctamente el estrés, porque el estrés crónico consume nutrientes saludables y provocan la necesidad de aumentar su ingesta para mantener niveles adecuados en el organismo.

2-Regular los niveles de colesterol (especialmente los niveles de lipoproteínas A y B, y de VLDL) y evitar su oxidación (debida al exceso de glucosa en la sangre).

3-Controlar los niveles de glucosa en sangre y evitar que se produzcan picos de glucemia porque reduce el riesgo de enfermedad cardiovascular e inflamación crónica. Puedes conseguirlo eliminando de tu dieta los azúcares añadidos y el exceso de carbohidratos de absorción rápida (presentes en dulces, bollería y productos elaborados con harinas refinadas) y aumentando la proporción de alimentos que aportan abundante fibra (remolacha y zanahoria, por ejemplo).

4-Evitar niveles elevados de homocisteína, determinantes para establecer el riesgo de aparición de enfermedad cardiovascular. La homocisteína aumenta el estrés celular oxidativo y favorece el desarrollo de la enfermedad cardiovascular. Porque facilita la formación de placas de ateromas en las arterias. Es posible reducir la homocisteína si consumes suficiente cantidad de ácido fólico (en verduras de hoja verde y otras hortalizas, en las legumbres y las frutas) y otras vitaminas del grupo B (especialmente vitamina B6, presente en el germen de trigo, cereales integrales, plátanos y coles) y magnesio que interviene en la contracción-relajación del tejido muscular (presente en col, espinacas, soja, avena, almendra, germen de trigo, dátiles, cacao, sésamo y levadura de cerveza).

5-Equlibrar el consumo de sal para controlar la tensión arterial. Puedes conseguirlo si realizas una dieta baja en sodio y azúcares.

6-Evitar la hipertensión arterial debida a un nivel alto de glucosa en sangre, la resistencia a la insulina y la inflamación. Disfrutar un estilo de vida saludable puede mejorar los niveles de tensión arterial. Practicar ejercicio físico, seguir una dieta cardiosaludable, controlar el estrés y descansar correctamente es una buena decisión. Si es necesaria, la medicación ayuda a regular la tensión, pero no puede considerarse la única medida preventiva.

7-Elegir grasas adecuadas para el corazón, optando por los ácidos grasos con las propiedades más beneficiosas desde el punto de vista de la salud cardiovascular. Se recomiendan ácidos grasos omega-3 (presentes en los pescados grasos, las nueces y las semillas de lino y de chía) y ácidos grasos omega-9 o monoinsaturados (abundantes en el aceite de oliva, el aguacate y frutos secos como los anacardos o las avellanas, considerados alimentos antiinflamatorios que regulan los niveles de triglicéridos y homocisteína).

8-Evitar ingerir grasas parcialmente hidrogenadas y el consumo excesivo de omega-6 (abundantes en aceites de girasol y maíz, por ejemplo) porque tienen un efecto inflamatorio.