El aumento de la humedad y las altas temperaturas de esta época del año es el caldo de cultivo ideal para la disminución de toda una serie de infecciones y contagios propios del verano. Y las piscinas es el sitio donde, con más frecuencia, se producen este tipo de infecciones. Sobre todo, porque el agua, unido al calor, es la combinacion perfecta para que se generen todo tipo de patogeno .

Por ello, los expertos señalan que al acudir a la piscina con frecuencia tenemos un 50% más de posibilidades de sufrir una infección causada por bacterias u hongos, algunas de las cuales se desarrollaron, con más frecuencia a las mujeres oa los niños. Si bien todas las personas que vayan a las piscinas, independientemente de la edad, deben tener cuidado y seguir una serie de consejos para no contagiarse.

¿Y cuáles son esas infecciones que sufrimos, en mayor o menor medida en verano? Pues vamos a enumerar las cinco más habituales de los bañistas:

- Cistitis: es una infección que afecta a la vejiga y se produce por la acumulación de bacterias en el tracto urinario. Aunque también puede darse cuenta en hombres es, sin duda, la infección más común entre las mujeres, sobre todo las más jóvenes. También hay que tener en cuenta que se puede sufrir durante todo el año debido, por ejemplo, una higiene insuficiente en la zona íntima, relaciones sexuales frecuentes, ropa interior demasiado apretada, etc., aunque en verano esas causas aumentan.

- Candidiasis: producida por hongos vaginales, se trata de una infección bastante común, ya que 3 de cada 4 mujeres la han sufrido en algún momento. Originada por distintos tipos de hongos, los más frecuentes son los del género Candida , presentes de forma natural en la vagina. Si se desequilibran los niveles de dichas bacterias, los hongos crecen de forma excesiva. De hecho, tomar muchos antibióticos es uno de los motivos por los que puede aparecer la candidiasis. Asimismo, en verano es más habitual por el uso de los bañadores y si estamos demasiado tiempo con el bañador mojado.

- Otitis externa: se debe a una infección del canal auditivo externo y las más habituales son las producidas por las bacterias Pseudomonas, especialmente frecuentes en los niños. Al igual que las infecciones anteriores, la otitis externa es muy común en verano debido a la humedad y al agua, que entra en el oído y puede irritarlo. O bien por alergias, eccemas o por usar los bastoncillos de algodón.

- Conjuntivitis: su causa más frecuente es una infección producida por una bacteria o un virus y que está motivada, especialmente, por tocarnos los ojos con las manos al salir de la piscina, ya que se pueden transmitir los patógenos del agua directamente al ojo. O bien puede deberse a una debido al cloro del agua de la piscina.

- Pie de atleta: causada por los hongos Trichophyton, esta infección afecta sobre todo a la piel de entre los dedos del pie debido a la acumulación de humedad. También se trata de una enfermedad que prolifera más en verano al sudar mucho más que en otras épocas y por caminar descalzos por la piscina o las duchas públicas.