El Hotel Pikes es todo un icono de Ibiza, con una historia llena de rock and roll y mucha personalidad desde que se inauguró en la década de los 70. Ubicado en las colinas de San Antonio, cuenta con 25 habitaciones y una famosa piscina que fue escenario de un vídeo de Wham y refugio de estrellas como Freddie Mercury, George Michael o Grace Jones. Un lugar que, a pesar de haber sido totalmente restaurado en 2011, es uno de los pocos lugares de la isla que aún conserva ese espíritu balear despreocupado.

Entre sus instalaciones se encuentra el restaurante Pamelas. Un espacio que, al igual que el resto del hotel resulta sexy, excéntrico, vibrante y encantador a partes iguales. Con una paleta de colores setenteros, en los que el rosa es el principal protagonista, está repleto de objetos de aire bohemio, azulejos de época, paredes de piedra y mesas de cristal.

Con el chef Tim Payne al frente

Pero si su decoración es sorprendente, sus platos lo son aún más. La cocina está capitaneada por el chef británico Tim Payne, con una larga trayectoria en reconocidos restaurantes de Reino Unido, como el exclusivo pub londinense Paradise By Way Of Kensal Green.

El menú de cena propone singularidades como el pincho de pulpo y chorizo con salsa de chile ecuatoriano, rollitos de pato y cebolla con salsa hoisin, rape a la brasa con puré de guisantes y pistachos, pierna de cordero al horno o tian de cangrejo y aguacate. Productos locales con sabores y estilos internacionales. Todos ellos acompañados por una extensa carta de vinos y la estelar coctelería de Pikes, auténtica mixología de autor y sello de la casa.

Brunch, asado y buena música

Por el día, Pamelas propone el llamado Love Food Brunch, delicioso y nutritivo, que ofrece un concepto de comida saludable. En sus platos se utilizan productos mediterráneos de temporada con toques exóticos, desde el Medio Oriente hasta el Lejano Oriente.

Los sábados por la noche podrás disfrutar de la cena acompañados de buena música de la mano de Pikes House Band, que ofrecerá en cada velada un cruce de géneros, estilos y sonidos. Mientras que los domingos al mediodía es el turno del Sunday Roast, con una selección de carnes nacionales certificadas y verduras de temporada locales, que te ofrecerán el mejor asado dominical de la isla.

Así que si estás por Ibiza no dejes de acercarte al restaurante Pamelas. Sea de día o de noche, entre semana o el fin de semana, encontrarás buenas comida, un ambiente perfecto y ese espíritu despreocupado, con cierta excentricidad, que hicieron de Ibiza el referente que es hoy en día. Lugares como el Pamelas o el hotel Pikes, que conservan todavía ese espíritu, quedan pocos. Así que no pierdas la oportunidad de conocerlos y, sobre todo, de sentirlo. Te encantará.