Hacer cualquier tipo de ejercicio de forma regular y concentrarse en la respiración son dos métodos saludables y naturales para controlar el estrés. Cuando se trata de energía, la salud es más que la ausencia de enfermedad o tener marcadores bioquímicos en rangos normales. La salud es un estado positivo, un ...
Hacer cualquier tipo de ejercicio de forma regular y concentrarse en la respiración son dos métodos saludables y naturales para controlar el estrés. Cuando se trata de energía, la salud es más que la ausencia de enfermedad o tener marcadores bioquímicos en rangos normales.
La salud es un estado positivo, un todo radiante en el que la energía vital fluye con fluidez, logrando que el cuerpo esté siempre preparado para responder a los diferentes estímulos, tanto internos como exte, manteniendo la armonía y comunicación entre todas sus partes".
Esta energía vital, que nos permite funcionar y rendir al máximo cuando estamos en equilibrio, se conoce desde hace milenios: se llama Qi en la medicina tradicional china; en Ayurveda, Prana y en bioenergética es la frecuencia eléctrica a la que trabaja cada uno de nuestros órganos y sistemas, como el latido del corazón, la capacidad del cuerpo para autorregularse, la respiración, mantener la sangre caliente o en los procesos metabólicos.
Con el uso de tecnologías como resonancia magnética, radiofrecuencia y bioimpedancia y dispositivos de diagnóstico como Prognos, medimos el campo electromagnético del cuerpo y detectamos las causas y ubicación de posibles puntos débiles o perturbados y bloqueos energéticos .antes de que aparezcan los síntomas físicos. Entonces podemos corregirlos y prevenir futuras enfermedades o padecimientos. Por eso la bioenergética es una terapia preventiva.
Hacer ejercicio es una forma muy saludable de liberar la tensión acumulada y aumentar la energía física y mental. El ejercicio físico ayuda a que la energía fluya correctamente porque, durante el ejercicio, el cuerpo libera endorfinas y hormonas, como la oxitocina, que mejoran el estado de ánimo y actúan como analgésicos naturales, favoreciendo la relajación y el control del estrés.
Centrarse en la respiración es otra forma natural de prevenir los desequilibrios energéticos. "Cuando aumenta la tensión y nos estresamos, el sistema nervioso simpático activa la respuesta de lucha o huida mediante la secreción de hormonas, como la epinefrina y la norepinefrina, para hacer frente a la situación.
Esto hace que experimentemos síntomas físicos, como un aumento del ritmo cardíaco o una respiración más rápida. Centrar la conciencia en el presente a través de la respiración, ralentizándola y profundizándola, ayuda a liberar la tensión y a calmarse. Existen diferentes técnicas de respiración (diafragmática, abdominal, pranayama, alterna, consciente) y todas ellas estimulan el sistema nervioso parasimpático, que controla, equilibra yregula la respuesta de relajación.
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