Se ha demostrado que el masaje es el mejor medio para relajarse debido a que estimula la producción de hormonas vinculadas directamente con el bienestar y la disminución del estrés. Hoy en día, con el auge de las técnicas orientales podemos elegir entre gran cantidad de alternativas diferentes para cada caso y objetivo.

Masajes para todos los gustos

Cada vez, conocemos más palabras como shiatsu, reiki, reflexología, quiromasaje, osteopatía, ayurvédico… Todas ellas se refieren a los tipos de masajes con los que nos podemos deleitar hoy en día. Lo mejor es asesorarnos bien y elegir el qué mejor nos venga en cada momento: para relajarnos o para curar alguna dolencia.

En este artículo recomendamos algunas técnicas ya conocidas y otros menos:

-Shiatsu: técnica japonesa que utiliza la presión de los dedos para actuar sobre los meridianos por los que circula nuestra energía, relajando de inmediato nuestro sistema nervioso y por lo tanto a nosotros. Además, mejora la circulación sanguínea y linfática, así como los sistemas endocrino e inmune.

-Reflexología: según esta técnica, cada órgano tiene un punto reflejo en nuestro cuerpo, que tocando debidamente va a actuar sobre dicho órgano. Los hay faciales, craneales y podales.

-Reiki: técnica japonesa que busca la autocuración al poner en contacto nuestra fuerza personal con la energía del universo. La energía fluye a través de los chakras, cuyo bloqueo da lugar a dolencias.

-Qui yang: abre los flujos de energía. Una exfoliación seguida de un masaje con aceites esenciales para acabar como nuevos.

-Osteopatía: mediante manipulaciones de nuestra estructura corporal corrige los trastornos de movilidad y elasticidad.

-Quiromasaje: mitigar los dolores musculares deshaciendo los bloqueos articulares y mejorando el drenaje de los fluidos. Es ideal para contracturas.

-Tui-na: trabaja los canales de energía con dos acciones, empujar y presionar, devolviendo la sensación de vitalidad.

-Seital: se presionan determinados puntos y luego se realizan ejercicios complementarios en casa. Combate la fatiga y el insomnio.

-Ayurvédico: activa el flujo de la energía vital, así como el sistema circulatorio y linfático. Dentro de esta técnica, está la de shirodhara, que utiliza el vertido de aceite caliente en el entrecejo para relajarse.

-Tailandés: presión en los puntos energéticos para activarlos, combinándolo con estiramientos.

-Tibetano: incluye frotación, amasados, digito presión y limpieza; liberando los posibles bloqueos energéticos.

-Watsu: combina shiatsu con estiramientos suaves en el agua. Activa el flujo sanguíneo y la sensibilidad.

-Sueco: se masajean los tejidos blandos con ayuda de aceite ligeramente caliente. Estimula la circulación y relaja y alivia el dolor muscular.

-Lomi Lomi: combina masaje, geoterapia (aplicación de piedras calientes) y la aromaterapia. Se realizan movimientos con los antebrazos creando ondas vigorizantes para el cuerpo.

-Nuat tai: se recibe tumbado en una superficie blanda y se emplean los dedos, los codos, los pies y las rodillas para aplicarlo.

-Hot stones: aplicación de piedras calientes en los puntos de energía. Acaba con la ansiedad, el estrés y los dolores musculares.