Los especialistas sanitarios inciden en la importancia del cuidado de los pies porque, además de las patologías propias, se relacionan con otras (rodilla y espalda, especialmente). Pisar bien es fundamental para mantener las estructuras musculoesqueléticas en correctas condiciones y evitar ciertos dolores muy frecuentes.

Lamentablemente nos olvidamos de los pies hasta el momento en que sufrimos un problema o pedimos cita para hacer una pedicura. Los expertos señalan que es posible prevenir y mejorar la salud de tus pies siguiendo unas sencillas recomendaciones entre las que destacarían:

1-Hacer ejercicios adecuados como las rotaciones de los tobillos, estiramientos o caminar de puntillas y talones alternativamente, sin llegar a sentir dolor durante su realización.

2-Utilizar un calzado adecuado en cuanto a la talla, la forma, el tacón, el material, etc.

3-Mantener secos los pies y prestar una atención especial al espacio entre los dedos cuando realices tu higiene personal.

4-Colocarlos en posición elevada cuando estés en un momento de descanso para favorecer el retorno venoso.

5-Aplicar cremas hidratantes mediante un masaje relajante desde abajo hacia arriba, para favorecer la circulación de la sangre.

6-Acudir al podólogo de manera regular y seguir sus indicaciones.

7-Cuidar las uñas y mantener su tamaño óptimo (no debes ser ni cortas, ni demasiado largas).

8-Evitar las rozaduras producidas por el empleo de calzado inadecuado.

9-Eludir cualquier tipo de contagio microbiano (normalmente hongos) en piscinas comunitarias, duchas, etc. usando chanclas en todo momento.

10-Utilizar de manera correcta los productos específicos desarrollados por los laboratorios y los elementos de hidromasaje caseros que alivian las molestias y proporcionan un masaje muy agradable y beneficioso.

El primer paso para evitar problemas en tus pies es elegir bien tu calzado, pues muchos problemas en esta zona se relacionan con el uso de un calzado inadecuado. Debe tener una horma recta y una suela dura y flexible de material de cuero, goma o crepé. La longitud debe ser la misma que la del pie cuando pisa y la anchura la misma del pie medido por la planta y al pisar. No deben tener tacón alto, puesto que, al elevar la parte posterior del pie, se produce un plano inclinado que desequilibra el sistema, alterando la funcionalidad de la pantorrilla pues retrae el músculo y causa patologías.

Es posible actuar preventivamente si acudes al podólogo de manera regular y sigues sus consejos profesionales. Aunque su labor es muy amplia, la visita regular a su consulta debería formar parte de una pauta de prevención similar a la de acudir al dentista o al oftalmólogo.