Hoy no hay por qué pelearse por quién va ir a la panadería a coger el pan, ya que corre de tu cuenta. Sea como aperitivo o como acompañamiento de tus platos para aprovechar esa salsa que te haya quedado en el fondo, como punto de apoyo para comer la ensaladilla o para darle cuerpo a esa sopa que acabas de preparar, el pan es uno de esos productos que siempre está contigo en la mesa. En el desayuno con las tostadas, en la comida en forma de picatostes para tus ensaladas, en la merienda como bocadillo y en la cena para acompañar la crema. ¿Qué te ha sobrado del día anterior? Haz tostadas, pudín, picatostes, torrijas, utilízalo para hacer pan rallado o una sopa de ajo. ¡Será por usos! También puedes preparar unas tostadas saborizadas, como las que se presentan a continuación, de la mano de @estamosalhorno, un vídeo corto en el que te enseñan a cómo sacarle partido a una barra de pan que te sobrara del día anterior.

Tostadas saborizadas

Ingredientes

• 50 g de mantequilla.
• Cebollino.
• Ajo en polvo.
• Orégano.
• Queso rallado.

Elaboración:

Corta el pan en rodajas finas. Introduce en un bol la mantequilla, que tendrá que estar a temperatura ambiente, el cebollino troceado y el ajo en polvo, así como el orégano. Mezcla todo bien y unta cada rebanada con este preparado. Espolvorea un poco de queso por encima de ellas. Mételas en el horno hasta que se doren.

Si buscas un pan ligero, crujiente y original, o simplemente quieres sustituir los totopos, los panecillos o los grisines cuando vayas a servir diferentes salsas para picotear mientras esperáis por la comida, el pan que se ofrece a continuación podría ser una buena idea. Su nombre es Knäckebröd, igual así de primeras te suena raro. Se trata de un pan sueco fino de textura crocante que tiene forma circular y un aro en el centro. Echa un vistazo al vídeo de Las Recetas de MJ para saber más acerca de este curioso panecillo.

Pan sueco fino y crujiente

Ingredientes

• 250 ml de agua tibia.
• 240 g de harina de centeno integral.
• 120 g de harina de trigo.
• 20 g de levadura fresca.
• 10 g de sal.
• 3 g de semillas de anís.

Elaboración:

Disuelve la levadura fresca en un recipiente con agua tibia, remueve bien con una cuchara hasta que no queden grumos. En la batidora amasadora o en cuenco normal, en el caso de que la vayas a batir en una batidora de mano, ve echando en su interior las harinas y la sal, añade también las semillas de anís y la mezcla anterior. Amasa durante 10 minutos. Transcurrido ese tiempo, dale forma de bola a la masa y déjala reposar a temperatura ambiente unas dos horas. Tápala con un papel film. Espolvorea un poco de harina sobre el papel vegetal, forma un churro con la masa y ve cortándolo en trozos pequeños con un cuchillo o utensilio cortante. Luego haz una bola con cada una de las partes y pásalas para una bandeja. Vuelve a taparlas con un film, dejándolas reposar 20 minutos más. Estira cada una de ellas con un rodillo, dándole forma redonda, hazle un agujero en el centro, píntalas con agua, ayudándote de un pincel. Pasa un rodillo por su parte superior o haz los huequitos con un tenedor. Después, precalienta el horno a 240 ºC con calor arriba y abajo durante 6 minutos. Por último, pon a enfriar los panecillos sobre una rejilla.

La siguiente elaboración podrás servirla sola o acompaña de un plato de pasta, por ejemplo. Es un poco más contundente que la muestra anterior y posee un potente sabor, que le viene dado por la combinación de ajo y de queso. La encontrarás en el perfil Recetas de Esbieta.

Pan de ajo con queso

Ingredientes

• 500 g de harina.
• 290 ml de leche templada.
• 9 g de levadura fresca.
• 8 g de sal.
• 1 cucharadita de azúcar.

(para el relleno)

• 3 o 4 dientes de ajo.
• 2 o 3 cucharadas de perejil picado.
• 1 cucharada de aceite virgen extra.
• 50 g de mantequilla.
• Queso rallado variado.
• Sal.

(decoración final)

• 1 diente de ajo.
• 1 cucharada de perejil picado.
• 1 cucharada de aceite.

Elaboración:

En un bol pon la leche junto con la levadura, el azúcar y remueve con una batidora manual entre 10 y 15 minutos. Coge otro cuenco y echa en su interior la harina tamizada, la sal y remueve. Agrega la leche de antes y vuelve a mezclar todo. Tapa la masa con un paño y deja que repose unos 20 o 30 minutos. A continuación, vuelca la masa en la superficie de trabajo y amásala con las manos hasta obtener una textura uniforme. Guárdala en el bol de antes hasta que la masa duplique su tamaño. Mientras tanto, en un mortero, machaca los ajos con la sal, incorpora el perejil, continúa machacando, agrega el aceite e intégralo con el resto. Luego, saca la masa del recipiente, desgasifícala con las manos, ponla en reposo de nuevo unos minutos más. En otro cuenco, introduce la mantequilla y coloca encima la mezcla anterior, remueve todo bien. Seguidamente, estira la masa con un rodillo, úntala con el preparado de perejil y de ajo.

En la mitad de la lámina espolvorea el queso rallado. Tápala con la otra mitad de la masa, córtala en doce tiras con un cortapisas o un cuchillo, estira cada tira, retuércela y enróllala. Coloca cada porción sobre una bandeja forrada con papel de horno, cúbrela con un film, ligeramente enharinado y deja que incrementen su tamaño. Con ayuda de un mortero machaca un diente de ajo con el perejil y el aceite. Precalienta el horno. Finalmente, hornea los panecillos en el horno a 190 ºC con calor arriba y abajo entre 30 y 40 minutos. Cuando estén dorados, píntalos con el preparado final. Vuélvelos a introducir en el horno un poco más y listo.

¡Vamos a por el último! Se trata del pan de yuca. Es originario de Colombia, aunque también se puede probar en otros lugares de América Latina. Es esponjoso, puedes tomarlo a cualquier hora gracias a su formato compacto. Lleva queso en su interior. Consulta el videotutorial de Commis para no perder detalle de su elaboración.

Pan de yuca

Ingredientes

• 300 g de queso rallado.
• 200 g de almidón de yuca.
• 20 ml de leche.
• 2 huevos.
• 60 g de mantequilla derretida.
• 5 g de polvo de hornear.
• 2 g de sal.

Elaboración:

Comienza vertiendo en un bol la leche, agrega la mantequilla, remueve con una espátula y añade los huevos sin dejar de remover, espolvorea el polvo de hornear y la sal, el queso rallado de mozzarella y de parmesano, el almidón de yuca y mezcla hasta obtener una masa compacta. Prosigue amasando con las manos. Después engrasa una bandeja de horno y precalienta el horno a 190 ºC. Forma unas pequeñas bolas con la masa y ponlas encima del recipiente. Cúbrelas con un paño y guárdalas en la nevera media hora. Hornéalas de 10 a 12 minutos hasta que queden doradas.

FOTO PRINCIPAL.: Foto de Wesual Click en Unsplash.