Así que si echas de menos contar con una cama extra en casa, pero el espacio escasea, no lo dudes, los colchones hinchables son la mejor opción para salvarlas con éxito. INTEX, la marca especialista en colchones hinchables y camas de aire para interior y exterior, te da cinco razones para que compruebes por qué es la solución a tu problema y aciertes en su compra.

Tamaños para todos los espacios

Existe una gran variedad de modelos y tamaños para que elijas el que mejor se adapta a tus necesidades. No creas que todos son enormes, difíciles de ubicar y de medidas extra. Ahora las posibilidades son infinitas: los tienes infantiles, individuales, cama doble y hasta para más personas si hablamos de niños, desde 157x88 cm hasta de 203x152, con un buen abanico intermedio. Unas medidas que hacen posible encontrar un espacio puntual en el salón, en el recibidor… o, incluso, en el pasillo.

Cómodos, resistentes y duraderos

Destierra la idea de que este tipo de colchones son incómodos y que pueden deshincharse y pincharse con facilidad. Las cosas han cambiado muchísimo y no son como los de antes, muy "flojos" y que se desinflaban en unas horas. Ahora son duraderos, cómodos y resistentes. Eso sí, los mejores son los antideslizantes y realizados con vinilo laminado de alta durabilidad e impermeable. En cuanto al revestimiento superior, la gamuza, el terciopelo y el algodón laminado son acabados que no fallan. ¡Verás cómo tienes colchón para toda la vida!

Una de las claves que apunta Alejandro Blanco, fisioterapeuta de la clínica madrileña AzRecovery, es la altura (grosor). "Elige uno que tenga entre 38 y 56 cm de altura para un fácil acceso y un mejor descanso, ya que cuanto más separados estemos del suelo, mejor".

A punto en unos minutos

Estos colchones, además, tienen la ventaja de que se montan en un pispas. Con un inflador eléctrico que se enchufa a la red los tendrás a punto en 5 minutos (algunos en menos tiempo). También hay que destacar que son fáciles de mantener, ya que se limpian fácilmente con un paño húmedo. Otra razón más para decantarse por esta opción en los hogares con niños o con mascotas.

No ocupan casi nada

Abiertos los tienes de mil medidas y caben casi, casi en cualquier hueco, pero también es importante destacar que cuando no los usas apenas ocupan espacio. Un argumento de peso para las casas con los metros justos. Doblado y en su caja o en una bolsa de tela podrás guardarlo sin problema en un maletero, debajo de la cama si tienes canapé o en cualquier mueble auxiliar con almacenamiento.

Fáciles de guardar y de trasladar

Otra de las ventajas que tienen estos colchones es su ligereza para moverlos por la casa; pesan poco y se trasladan sin problema. También se desinflan en unos minutos con el inflador eléctrico o de mano y basta doblarlos con la cara de terciopelo hacia dentro (si la tienen) para preservarla del roce y ¡listo!