Tanto si eres una amante de las plantas y lo tuyo es la jardinería casi de manera profesional, como si eres una principiante que comienza a dar sus primeros pasos en estos de tener un bonito jardín, lee atentamente este post porque vamos a darte una serie de consejos para que tus plantas luzcan radiantes, frescas y preciosas. Y lo primero que tienes que hacer es echar un vistazo a tu despensa. Porque aunque no lo creas, en ella guardas ingredientes que te van a permitir ser la envidia en lo a jardín florido se refiere.

Porque uno de los primeros trucos que te ahorrarán quebraderos de cabeza lo tienes en tu cocina. Además, debes tener en cuenta que las plantas también sufren altibajos y, dependiendo de la época del año, estarán más o menos lustrosas, ya que los días de mucha humedad o el exceso de riego son algunos de sus grandes enemigos.

Así que, vamos a explicarte unos pequeños trucos caseros, muy económicos, para que puedas cuidar de tus plantas tal y como se merecen:

- Divide los bulbos: con este sencillo gesto puedes multiplicar la belleza de tu jardín y ahorrar dinero. Así que, cuando notes que tus plantas no florecen demasiado retira con cuidado los bulbos pequeños para plantarlos de nuevo. Con ello podrás tener más flores y no gastar en nuevas plantas.

- Huevos, ¡sí huevos!: las cáscaras de huevo son una maravillosa fuente de calcio, potasio, magnesio y fósforo y puedes usarlas como fertilizante. Tan solo tienes que añadir la cáscara pulverizada y espolvorearal, una vez por semana, en la tierra.

- Utiliza alambre: nada mejor que este útil para sujetar las plantas trepadoras a una pared o las enredaderas. Así podrás crear, casi sin esfuerzo, una estupenda y refrescante pared vertical con tus trepadoras favoritas. También puedes sujetarlas a un poste, un tubo o una celosía de madera.

- Filtros de café: sin duda son de gran ayuda a la hora de evitar los males mayores que trae consigo transplantar una planta (en forma de arena y tierra por toda la casa). Para ello, coloca un filtro de café en la maceta, llénalo con tierra y planta las semillas. En el momento de trasplantarla, solo tienes que levantar el filtro suave y moverlo de una maceta a otra.

- Usa tiestos grandes: utiliza un recipiente, ya sea de lata o botellas de plástico que tengas para reciclar, ponlo en un tiesto grande y echa tierra encima. De esta manera, vas a mejorar el drenaje propio de la planta en la parte inferior de la maceta, además de mover la planta más fácilmente. Y lucirá mucho más bonita.