Cuando un paciente recibe de su médico una pauta de tratamiento farmacológico debe implementarlo de manera correcta para obtener todos los beneficios que puede aportarle y reducir los efectos secundarios que la mala aplicación puede generarle.

En más ocasiones de las deseables, el cumplimiento del tratamiento no se realiza adecuadamente. Las causas son diversas y pueden ser resueltas mejorando ciertos aspectos asociados a los pensamientos del propio paciente. Los expertos señalan que, para mejorar la adherencia al tratamiento, sería recomendable:

1-Mantener una buena relación y disfrutar de una buena comunicación bidireccional con el médico y el farmacéutico porque facilita el cumplimiento del tratamiento. El médico, mediante sencillas preguntas, puede ayudar al paciente a comprender correctamente la situación y a entender las ventajas e inconvenientes del tratamiento pautado. Médico y farmacéutico facilitan el cumplimiento del tratamiento explicando cómo deben tomarse los medicamentos, su necesidad y las expectativas reales. Disponer de instrucciones por escrito reduce los errores que pueden generarse si no se recuerdan las indicaciones dadas.

2-La participación del paciente en las decisiones sobre su plan de tratamiento le predispone a realizarlo correctamente porque se sentirá responsable y aumentará las probabilidades de su seguimiento porque facilita el control de sus efectos beneficiosos y perjudiciales y su comunicación a los profesionales sanitarios para ajustar la dosis de un medicamento o cambiarlo si es necesario.

3-Percibir que el profesional de la salud se implica y preocupa facilita la adherencia al tratamiento porque se le valorará más positivamente.

4-Adquirir todos los fármacos en una misma farmacia facilita que el farmacéutico conozca al paciente y sus necesidades reales, pueda ayudarle a seguir correctamente las pautas del médico y proporcione la información que precise para que el tratamiento sea eficaz. Es necesario informar de los compuestos "naturales" y medicamentos sin receta médica que están tomando.

5-Emplear sistemas de ayuda para la memoria para facilitar el recuerdo de la toma del medicamento. Existen varias posibilidades como colocar notas en distintas zonas de la casa, asociar la toma a una tarea diaria específica, emplear envases plastificados en los que estén marcados los días del calendario que permitan a la persona controlar las dosis tomadas fijándose en los espacios vacíos, usar un reloj de pulsera con alarma, utilizar organizadores de fármacos con compartimentos para cada día de la semana y/o para diferentes momentos del día o marcar la dosis del fármaco y la hora del día para tomarlo en un calendario, entre otras opciones.

6-Los grupos de apoyo específicos centrados en determinados trastornos (como diabetes e hipertensión, entre otros) ayudan a reforzar el seguimiento del tratamiento y el afrontamiento de los problemas más frecuentes. En ningún caso pueden sustituir las indicaciones del profesional de la salud.