Últimos días para ver la exposición ´Arte y Salud Mental´ en el Museo Nacional Thyssen-Bornemisza, una muestra impulsada por la Fundación Cultura en Vena con motivo del Día Mundial de la Salud Mental que permanecerá abierta hasta el 22 de octubre.

Con ella, la asociación pretende mostrar cómo el arte puede contribuir a mejorar la salud de las personas y a visibilizar, en concreto, problemas de salud mental. Para ello, se exponen reproducciones a tamaño real de tres obras icónicas de la historia del arte transformadas digitalmente por el fotógrafo Jorge Salgado: ´Las tres Gracias´, de Rubens, para abordar los trastornos de la conducta alimentaria (TCA); ´Autorretrato´, de Rembrandt, para reflejar los trastornos de personalidad, y ´Retrato de Giovanna degli Albizzi Tornabuoni´, de Ghirlandaio, donde se trata la depresión.

"Queremos dotar a estas obras de una función concreta: visibilizar y normalizar aspectos de la salud mental proponiendo otra mirada", expresa el fundador y director de la Fundación Cultura en Vena, Juan Alberto García de Cubas. "Debemos empezar a considerar el sector cultural como un verdadero recurso de salud pública", apostilla.

La relación entre las obras y la salud mental

Por otro lado, la historiadora del arte Ana Folguera, mediadora cultural de la exposición ´Arte y Salud Mental´, explica  la relación entre cada una de las obras y la salud mental. Sobre ´Las tres Gracias´, señala que la figura central presenta un TCA y, en concreto, una anorexia, "un trastorno que la población joven y adolescente sufre con mayor gravedad". Folguera afirma que se trata de una pintura que "ya de por sí habla mucho sobre los cánones de belleza occidental y la presión que se ejerce sobre el cuerpo de las mujeres".

Sin embargo, como punto positivo, Folguera añade que en este cuadro también está la "sororidad" y "la idea fundamental del abrazo, del contacto con otras mujeres y de lo colectivo como una manera importantísima para paliar los efectos de los trastornos de este tipo".

Por otro lado, detalla que en ´Autorretrato´ de Rembrandt se reflejan los trastornos de personalidad "como un catálogo de emociones a medio camino entre el registro de gestos posibles y la imposibilidad de representación mimética que toda enfermedad mental implica, con el propósito de entender su naturaleza heterogénea".

En cuanto a ´Retrato de Giovanna degli Albizzi Tornabuoni´, Folguera expone cómo en este cuadro se refleja la idea de "cuatro paredes" que rodean a la protagonista, en referencia a la soledad y a la dificultad para salir del hogar cuando se atraviesa esta enfermedad. También se ha añadido a la obra original un bote de pastillas y una serie de pinceles, a fin de transmitir la importancia del arte para abordar la patología mental.