Si ya de por sí te gusta caminar cuando tienes un rato libre o salir a correr antes o después de la jornada laboral, el rucking sería otro método de entrenamiento que añadir a la lista para mantenerte en forma. Antes emprender tu ruta tendrás que elegir una mochila con cierta resistencia, fácil de transportar, que tenga correas ajustables y sea acolchada. La carga interior deberá representar al menos el 10% de tu peso corporal. Pero como Roma no se hizo en un día, no se trata de deslomarse en el primer intento, así que ve iniciándote en esta disciplina de una forma más pausada. Los tiempos y el ritmo los vas marcando tú. Sería conveniente que empezases por una caminata sencilla, sin mucho sobresalto, con alguna que otra pendiente, pero que se hiciese llevadera. A medida que te vayas notando con más soltura puedes probar a incrementar el nivel de la carga y la dificultad del recorrido. Dentro de la bolsa podrás meter desde pesos hasta libros, piedras u otros objetos que sean un poco contundentes. Haz una repartición justa de la carga para evitar lesiones o caídas. No te olvides de meter un termo con agua y una pieza de fruta para reponer fuerzas. Será fundamental que te vistas con ropa cómoda y con unas zapatillas que se agarren bien al suelo. La principal ventaja es que no necesitarás sacar mucho tiempo dentro de tu actividad diaria para practicar este deporte, con que le dediques aproximadamente media hora, bastará y no tiene tampoco por qué ser todos los días.

Múltiples ventajas

Además de mantenerte en movimiento y notar como tu espalda va más erguida, estarás fortaleciendo los músculos de los hombros, las piernas y de la espalda, y notarás como mejoras tu capacidad pulmonar. Tiene menos impacto que correr o saltar porque aquí, aunque llevemos peso encima, se trata de caminar a nuestro ritmo y las articulaciones implicadas no se resienten tanto. Es una manera de perder calorías mientras disfrutas del aire libre y de la naturaleza que te rodea. Podrás caminar en solitario o con tu grupo de amigos o familiares, pero sea de forma individual o acompañada, esta técnica no te resultará monótona porque irás disfrutando del paisaje mientras vas avanzando en tu objetivo. Esto te ayudará a mantener la mente ocupada. Otro de sus puntos a su favor es que no tendrás que adquirir ningún equipamiento, salvo la mochila si no la tienes, porque la carga corre de tu cuenta, ya que bien llenarla con objetos que tengas en casa. Si pasas mucho tiempo de pie, sentada o tienes que conducir durante largas horas, este deporte podría ser beneficioso para ti.

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