La pérdida de peso implica más que tan solo contar calorías y hacer ejercicio. Sobre todo en el caso de las mujeres, hay otros factores que hacen que este camino sea más o menos fácil. De hecho, es un proceso que abarca todo nuestro bienestar, incluyendo emociones y estado de ánimo. 

A menudo, subestimados el impacto que nuestro estado de ánimo puede ejercer sobre los resultados a la hora de alcanzar un peso saludable. De hecho, las mujeres, sufrimos una serie de cambios hormonales y emocionales que pueden influir en nuestra capacidad de perder peso y mantenerlo. 

El vínculo entre emociones y alimentación

¿Sabías que las emociones juegan un papel fundamental y significativo en nuestros hábitos alimenticios? De hecho, en muchas etapas de nuestra vida, recorremos a la comida como una forma de lidiar con el estrés, la ansiedad, la tristeza o incluso la felicidad 

Estrés y cortisol: El estrés es un factor importante en la vida de muchas mujeres, y puede desencadenar la liberación de cortisol, una hormona relacionada con el almacenamiento de grasa abdominal. El estrés prolongado puede llevar a un aumento de peso no deseado y dificultar la pérdida de peso. Aprender a manejar el estrés de manera efectiva es esencial.

Depresión y ansiedad: La depresión y la ansiedad son trastornos emocionales que pueden afectar negativamente la pérdida de peso. Algunas personas tienden a perder el apetito cuando están deprimidas, mientras que otras pueden recurrir al exceso de comida para hacer frente a la ansiedad. Buscar ayuda profesional y apoyo emocional es esencial si estás lidiando con estos problemas.

Autoestima y motivación: La autoestima y la motivación desempeñan un papel importante en la pérdida de peso. Las mujeres que se sienten bien consigo mismas y están motivadas tienen más probabilidades de mantener hábitos saludables y alcanzar sus objetivos de pérdida de peso. El autocuidado y la construcción de una mentalidad positiva son claves.

Cómo abordar el tema de las emociones para conseguir perder peso con éxito

Algunas de las ideas claves que debes tener en cuenta a la hora de manejar tus emociones si quieres perder peso son: 

• Reconoce tus emociones y sé consciente de cómo te sientes en determinados momentos que te llevan a escoger unos alimentos u otros. 
• Practica técnicas de manejo del estrés como la meditación o el yoga para reducir los niveles de cortisol y mejorar tu capacidad de lidiar con el estrés. 
• Busca apoyo emocional si lo crees necesario hablando con familiares o amigos o, incluso, con un profesional de la salud. 
• Practica la alimentación consciente que supone prestar atención plena a los alimentos y a tus señales de hambre y saciedad. 
• Establece metas realistas de pérdida de peso, evitando las dietas extremadamente restrictivas que pueden desencadenar emociones negativas.