Se la conoce como planta de la resurrección y aunque lleva por nombre rosa no se le parece ni lo más mínimo a ella porque más bien es un helecho que se cría en el desierto. Sus estrechas hojas se escogen una vez que están secas formando una bola circular y aunque parece que cuando está en este estado no goza de mucha salud renace de nuevo, puesto que estas se abren y cambian de color, pasando de amarronado a verdoso en el momento en que su raíz se sumerge en un recipiente con agua. Su nombre científico es Anastatica hierochuntica y lo curioso de esta variedad es que está acostumbrada a los climas secos, siendo capaz de vivir en un letargo absoluto y luego volver a la luz como si nada ocurriera. Es originaria de Palestina y Egipto, se le atribuyen propiedades purificadoras dentro del hogar para dejar atrás lo negativo y abrir camino a la buena suerte, es empleada también en los rituales de magia para bendecir una vivienda. Otro de sus usos es el que tiene que ver con la curación de heridas porque ayuda a que estas cicatricen más rápido, según explican en el vídeo de Huerto Adictos.

Como curiosidad decir que ella es quien de retirar las raíces del suelo y enroscarse sobre sí misma dando lugar a una pelota para paliar la falta de agua. Al contar con un peso pluma no le cuesta nada dejarse llevar por el poder del viento. Si detecta que ha encontrado un espacio apto para echar raíces, vuelve a adherirse a la superficie y vuelve a cobrar vida, así lo explican en ecologiaverde.com.

Experimentación

Te animamos a que adquieras un ejemplar. Llena un recipiente con agua y deposita en él tu planta, procurando que las raíces toquen la superficie húmeda, a partir de ahí y como si de por arte de magia se tratara comenzará a expandir sus hojas. Necesita sol para su desarrollo, no se lleva nada bien con el frío y si lo prefieres puedes trasplantarla para una maceta con sustrato. Riégala con frecuencia y de forma abundante. En el caso de que note que le falta agua volverá a encogerse de nuevo. Si en vez de maceta, la tienes colocada en un cuenco con agua, tendrás que cambiársela con cierta regularidad. Para su abono apuesta por introducir unas gotas de humus de lombriz en su base, tal y como se puede observar en las indicaciones del videotutorial.

FOTO PRINCIPAL.: Imagen de montemari en Pixabay.