Los expertos de Dalfilo, una startup innovadora que está revolucionando el sector del textil del hogar, poniendo productos artesanales e italianos de alta calidad al alcance de todos, creando un canal directo artesano-cliente, han analizado a fondo el mundo de los colores en relación con los tejidos, para entender cómo combinar y distribuir los distintos matices en el espacio, según el momento y el estado de ánimo, según las reglas de la cromoterapia.

De hecho, la cromoterapia estudia el efecto de los colores sobre la mente y el bienestar humano. El uso de los colores para canalizar, estimular o atenuar las emociones, los sentimientos y la energía del cuerpo se remonta a tiempos muy remotos. Descubramos sus significados y sus efectos en relación con los tejidos.

¿Cuál es el significado de los colores en relación con los tejidos?

Amarillo. Es el color del sol, la mente, la creatividad, el buen humor, la comunicación, el equilibrio y el optimismo. En exceso puede resultar molesto.

Dónde: Zona living y despacho, gracias a su energía los espacios adquieren una carga positiva contagiosa. Si nos gusta el diálogo, amamos los ambientes agradables y acogedores, los elementos amarillos en la sala de estar tendrán un gran poder agregativo. En el estudio, en cambio, favorecerá el flujo de ideas y la productividad. Se puede utilizar para tapicería y cortinas. En sus matices más suaves y delicados, podemos utilizarlo en el dormitorio para las sábanas, será un excelente compañero para fomentar una actividad onírica feliz.

Naranja. Perfecto para vencer la pereza, es el color de la energía, de la voluntad, de la capacidad de reacción. Equilibra mente y cuerpo. El uso excesivo puede causar agitación.

Dónde: Es el color perfecto para el despacho, precisamente porque es capaz de dar un impulso de motivación. Sin embargo, debemos tener cuidado de no excedernos, limitándose quizás a algunos detalles y complementos. Las mamparas de tela naranja son una carga de energía fantástica, siempre si se colocan dentro de un espacio dominado por el blanco. Al igual que en el caso del amarillo, en el dormitorio sólo se acepta en su versión pastel, más apagada pero siempre energizante, ideal para despertarse de buen humor.

Rojo. Es el color del amor, de la pasión, de la sexualidad, del fuego, pero también del coraje y de la relación maternal. Por asociación, es el color del sistema cardiovascular. El uso excesivo puede llevar a una sensación de cansancio e irritabilidad.

Dónde: El rojo es el color de los que aman ser atrevidos, es perfecto en la cocina porque recuerda el amor y la pasión que son la base de compartir. Por eso, los manteles y trapos de cocina en este color son perfectos para transmitir pasión y crear un ambiente cálido y acogedor. En el dormitorio, como siempre para los colores fuertes, se recomienda preferir versiones más apagadas, como el terracota, que recuerda al rojo y al marrón, aporta pasión, fuerza y ​​carácter.

Rosa. Es el color que simboliza la feminidad y la positividad. También, como el rojo, se refiere a la relación materna y a las uniones duraderas.

Dónde: En todas partes. No hay contraindicaciones para usar el rosa, siempre y cuando nos guste. El rosa antiguo se adapta a cualquier espacio y es perfecto para las sábanas, para celebrar una unión duradera. Ideal también en el baño, para toallas y albornoces.

Verde. Es el color de la naturaleza y el equilibrio de los elementos. Representa la esperanza y ayuda a recuperar la energía después del esfuerzo físico o mental. En exceso puede debilitar.

Dónde: En el dormitorio, para las sábanas, en su versión verde oliva, que tiene el poder de la naturaleza, infunde paz y energía a la vez. O el color menta, que aúna vitalidad y relajación. También se recomienda utilizar telas verdes en la zona de estar, en sofás o detalles como cojines, para compensar el gasto diario de energía a final del día.

Marrón. Es el color de la tierra, transmite fuerza, carácter, solidez y fiabilidad. También está relacionado con la naturaleza, cálida y neutra.

Dónde: La paleta marrón, con crema y café con leche, posiblemente para combinar con un blanco clásico, es perfecta para el baño. Evidentemente también es adecuado para el dormitorio, para las sábanas, exactamente en los mismos matices: crema y café con leche: tonos neutros, cálidos y acogedores que concilian el sueño y los pensamientos positivos.

Azul: es el color del cielo y del mar. Perfecto para la meditación, actúa como calmante, reduce el dolor, estimula la intuición y es perfecto para situaciones de estrés. No es recomendable para quienes sufren de melancolía.

Dónde: En el baño, sin duda. El azul marino es perfecto porque se refiere al elemento de este lugar: el agua. El blanco puede ser una buena opción para acompañar al azul en sus diferentes tonalidades: como toallas, albornoces y alfombras. También puedes jugar combinando colores de diferentes paletas. Para las sábanas, en cambio, azul azul petróleo, para encontrar la tranquilidad y aliviar el estrés.

Morado. Es el color que estimula la inspiración y la reflexión, mejorando el rendimiento. En exceso puede causar ira y dolor.

Dónde: El morado es un color difícil de usar, se recomienda no dejarlo solo, pero siempre acompañado de una buena presencia de tonos neutros, por lo tanto también en telas, ya sea en el baño o en la zona de dormir, mejor en estampado más bien que en color liso.

Gris. Transmite calma y tranquilidad. Es el color neutro por excelencia, combina a la perfección en cualquier contexto y en cualquier espacio, ya que infunde luminosidad sin eclipsar al resto de colores o elementos.

Dónde: El gris encaja en todos los espacios. En su versión gris perla es perfecto en el baño para el juego de toallas, solo o combinado con otros colores, así como para las sábanas, para favorecer la calma y la tranquilidad.

Blanco o negro. Representan polos opuestos, positivo y negativo. Los pilares del ser.

Dónde: Pueden combinarse con cualquier color, y adaptarse a cualquier ambiente. Evidentemente, para quien quiera aumentar la luminosidad de un ambiente, se recomienda el blanco, mientras que el negro es sin duda el más indicado para quien quiere crear un espacio elegante. El blanco clásico, que transmite una sensación de pureza, relajación y bienestar, es un color que nunca pasa de moda, tanto en el dormitorio como en el baño: para tener en cuenta el efecto del mix and match de fundas de almohada, sábanas bajeras y funda nórdica o sábana.

Foto principal: Pexels