¿Qué tienen en común Florence Nightingale, Gandhi, la Madre Teresa, el Dalai Lama, Martin Luther King Jr., Nelson Mandela y San Francisco de Asís? Cambiaron el mundo a través de actos de compasión. Cada uno de ellos es un poderoso recordatorio de que simplemente pensar y sentir compasión no es suficiente.

Lo que se necesita es el esfuerzo que transforma los pensamientos de amor y bondad en la aplicación diaria. Es por eso que Christopher Titmuss, un maestro de meditación y ex monje budista, dice: "La compasión no es un sentimiento, sino una acción directa y hábil". Aquí hay algunas formas budistas de poner la compasión en acción.

El arte de practicar la compasión

Recuerda que las pequeñas acciones pueden tener grandes efectos. Es fácil, y tal vez natural, subestimar nuestros actos de bondad y quedarnos preguntándonos si realmente hacen alguna diferencia. El Buda reconoció que los humanos pensamos de esta manera, por lo que advirtió: "No pases por alto las pequeñas buenas acciones, pensando que no son de ningún beneficio; incluso pequeñas gotas de agua al final llenarán un recipiente enorme.

No pases por alto las acciones negativas simplemente porque son pequeñas; Por pequeña que sea una chispa, puede quemar un pajar tan grande como una montaña". Esa sabiduría de Buda cobra vida en esta circunstancia contemporánea: Motívate hacia la compasión a través de las percepciones de los demás

Las citas motivacionales son extremadamente valiosas porque pueden proporcionar una explosión de energía emocional y sabiduría espiritual cuando nuestra motivación normal se ha debilitado. Considere estos cinco:

"No basta con hablar de compasión; Tenemos que hacer el trabajo de la compasión". —Thich Nhat Hanh

"La compasión no es lástima y va más allá de la empatía. La compasión es la intención y la acción de aliviar el sufrimiento de otro ser o de uno mismo". —Trabajo de Robertson

"La compasión no se expresa ´sintiendo el dolor de los demás´, sino actuando sabiamente para reducir su sufrimiento". —Tashi Nyima

"Cuando surge la compasión, el siguiente paso es expresarla activamente. Esto es lo que hace que la compasión cobre vida". —Tara Brach

"¡No es suficiente para nosotros simplemente creer que la compasión es importante y pensar en lo agradable que es! Tenemos que hacer un esfuerzo concertado para desarrollarlo; Debemos usar todos los eventos de nuestra vida diaria para transformar nuestros pensamientos y comportamientos". —El Dalai Lama

Extender la compasión a los insectos y a los animales

Patrul Rinpoche (1808-1887), el monje budista tibetano de gran prestigio, aconsejó: "Dado que todos los animales, hasta el insecto más pequeño, tienen sentimientos de placer y dolor, desarrollen amor y compasión hacia ellos". Un ejemplo de cómo extender la compasión a los insectos es ofrecido por Sarah C. Beasley, autora, artista y maestra budista.

Aplica tu compasión a quienes te atienden, especialmente a los trabajadores como los baristas, el personal de los restaurantes, los auxiliares de vuelo, los trabajadores de los centros de llamadas y los del comercio minorista. Las mujeres y los hombres de la industria de servicios están cada vez más sujetos al abuso emocional por parte de los consumidores.

Muéstrales a los trabajadores cuánto los valoras siendo cortés, respetuoso y amable constantemente. Sigue el ejemplo de la cantante Tina Turner. En su libro, Happiness Becomes Your: A Guide To Changing Your Life For Good, Turner, que practicó la meditación budista durante décadas, escribe: "Hago todo lo posible para tratar a todos con amabilidad y respeto, especialmente a las personas trabajadoras en las industrias de atención médica, comercio minorista, hospitalidad, mantenimiento y servicios.

Sé por los fans que trabajan en estos trabajos que a menudo son tratados de manera poco amable. Tal vez esto se deba a que están menos inclinados o son menos capaces de hablar por sí mismos, o porque las personas que se benefician de su trabajo piensan que pueden salirse con la suya siendo irrespetuosos".

Aplica la compasión hacia ti misma. Habrá momentos en la vida en los que todos necesitaremos perdonarnos a nosotros mismos. Hacerlo producirá una variedad de beneficios, como niveles más bajos de ansiedad, estrés y depresión. La autocompasión significa reconocer cuando estamos sufriendo y ofrecernos a nosotros mismos la misma amabilidad que le tendríamos a un amigo que está luchando.

La compasión es una habilidad que requiere práctica para perfeccionarla. Por lo tanto, considera hacer de la compasión una práctica diaria en tu vida sonriendo a todas las personas con las que te encuentres, siendo paciente, hablando con suavidad y amabilidad, animando a las personas, expresando aprecio, disculpándote cuando te equivoques y perdonando a las personas cuando cometan errores.

Foto principal: Pexe