La necesidad de recurrir a los tratamientos de reproducción asistida es cada vez mayor. Ya en 2020, un 10% de los niños nacidos en España fueron concebidos gracias a las técnicas de reproducción asistida. "El factor determinante de este incremento en la necesidad de tratamientos es fundamentalmente el retraso de ...
La necesidad de recurrir a los tratamientos de reproducción asistida es cada vez mayor. Ya en 2020, un 10% de los niños nacidos en España fueron concebidos gracias a las técnicas de reproducción asistida. "El factor determinante de este incremento en la necesidad de tratamientos es fundamentalmente el retraso de la maternidad, que condiciona una disminución de la fertilidad natural", explica Alexandra Izquierdo, directora Médica de Eugin Madrid. Paralelamente, el campo de alternativas es cada vez mas amplio.
Por un lado, "la inseminación artificial es una técnica que consiste en introducir en el útero de la mujer la muestra de semen preparada en el momento de la ovulación, para favorecer las probabilidades de fecundación espontánea y embarazo. Este procedimiento puede realizarse en un ciclo natural de la mujer o bien con una estimulación suave para aumentar las tasas de éxito", detalla la experta.
La fecundación in vitro, por su parte, es un proceso más complejo que implica la unión del óvulo y el espermatozoide en el laboratorio. Para ello, "debemos estimular los ovarios de la mujer para que produzcan varios óvulos, que extraeremos mediante una punción ovárica. Una vez tenemos los óvulos en el laboratorio podremos proceder a su fecundación con el semen de la pareja o de un donante". "Esta fecundación puede realizarse con un proceso de fecundación "in vitro" convencional, en el que se deja que la fecundación se realice de forma espontánea, o bien mediante microinyección espermática o ICSI, en la que los embriólogos microinyectan un espermatozoide en cada óvulo", agrega.
En cuanto al éxito de los tratamientos, Alexanda Izquierdo aclara que El éxito depende fundamentalmente de la edad de la mujer en el momento de realizarlos. Por lo general, indica, "la inseminación artificial puede llegar a tener un 18-20% de tasa de gestación y la fecundación in vitro puede llegar al 60-70%".
Después de llevar a cabo sus tratamientos de reproducción asistida, muchas mujeres o parejas deciden donar los embriones que no han utilizado a otras pacientes y parejas, una opción poco conocida aún en nuestro país. En este sentido, la directora Médica de Eugin Madrid expone que "cuando una pareja o una mujer ha cumplido su deseo reproductivo, puede optar por donar a otros pacientes los embriones que todavía queden vitrificados. En este caso, deben cumplirse una serie de requisitos para poder llevarse a cabo la donación". El tratamiento para la mujer que adoptará los embriones es sencillo y permite tener unas tasas de gestación en torno al 35-40%.
Las condiciones requeridas a los donantes están recogidas en la Ley de Reproducción Asistida del año 2006 y requieren que los óvulos procedan de mujeres menores de 35 años y el semen de varones menores de 50 años. "Ambos deben estar en perfecto estado de salud física y psíquica además de someterse a diferentes pruebas analíticas para confirmar que no existe ninguna contraindicación para la donación", apunta la especialista. Además, para la mujer receptora, es necesario que no tenga una contraindicación para la gestación.
En cualquier caso, Izquierdo asegura que las ventajas de la adopción de embriones "es que supone un tratamiento médico muy sencillo para la mujer receptora". Por otro lado, "en el caso de mujeres o parejas cuya calidad ovárica y/o espermática sea muy baja, cuando existan enfermedades genéticas o cuando los tratamientos previos hayan fallado, la adopción de embriones es una alternativa para poder lograr el embarazo", aclara.
Finalmente, recomienda que cuando una pareja no logre el embarazo tras un año de relaciones frecuentes y no protegidas, o tras 6 meses en el caso de que la mujer padezca alguna enfermedad que pueda afectar a su fertilidad o tenga más de 35 años, "consulte a un especialista para evitar prolongar el tiempo de diagnóstico y lograr que el embarazo llegue en el menor tiempo posible".