Nutricionalmente destacaría que se considera un alimento cárnico de buena calidad con un aporte calórico bajo (aproximadamente 130 calorías por cada 100 gramos de carne magra) y un bajo contenido en colesterol y grasa. Contiene proteínas, vitaminas y minerales de interés para el correcto funcionamiento del organismo. Los especialistas le atribuyen ...
Nutricionalmente destacaría que se considera un alimento cárnico de buena calidad con un aporte calórico bajo (aproximadamente 130 calorías por cada 100 gramos de carne magra) y un bajo contenido en colesterol y grasa. Contiene proteínas, vitaminas y minerales de interés para el correcto funcionamiento del organismo.
Los especialistas le atribuyen numerosas propiedades interesantes para la salud basadas en su composición nutricional entre las que destacarían:
1-El pavo fresco aporta pocas calorías y presenta un bajo contenido en grasas, lo que resulta interesante para personas que deseen bajar o mantener su peso o deban seguir una dieta específica para reducir grasas en el organismo.
2-Es hipoalergénico, una característica fundamental para personas afectadas por alergias relacionadas con la alimentación, pues pueden emplearlo como fuente de proteínas.
3-Se considera adecuado para reforzar el sistema inmunológico, aumentar la masa muscular y aportar elementos imprescindibles para la formación de tejidos (colágeno, queratina y elastina, fundamentalmente) porque presenta un alto porcentaje de proteínas de interés nutricional.
4-Contiene una alta concentración de minerales con funciones variadas. Presenta hierro de fácil asimilación que ayuda a prevenir la anemia, selenio antioxidante que previene el envejecimiento celular y zinc que favorece la cicatrización de las heridas, entre otros minerales.
5-Presenta triptófano, un aminoácido esencial que regula el ciclo sueño-vigilia, y vitaminas del grupo B que regulan los niveles de magnesio y de GABA, un neurotransmisor fundamental para el mantenimiento de la higiene del sueño. Estos compuestos facilitan el descanso.
6-Las proteínas presentes en el pavo tienen una buena absorción a nivel intestinal, por lo que se considera un alimento adecuado para personas afectadas por problemas a nivel estomacal, niños y ancianos. Como se digiere con facilidad, suele recomendarse para elaborar nutritivos purés con verduras y hortalizas naturales, por ejemplo.
Resulta muy versátil y puedes consumirlo de maneras diferentes, en función de tus gustos personales. Admite muchas posibilidades de elaboración: asado en el horno, relleno de verduras, en ensalada, a la plancha o en guisos, por ejemplo. Su sabor neutro lo convierte en una carne ideal para combinarlo con verduras (patatas, judías o zanahorias), arroz (integral o basmati), salsas (mahonesa, tomate o alioli), huevos (revueltos o en tortilla) y pasta (macarrones, espaguetis o lasaña).
Es posible encontrar pavo en diferentes puntos de venta y en presentaciones variadas. Fiambre de pavo (se recomienda elegirlo con bajo contenido en grasa y sal), salchichas y hamburguesas (elaboración que facilita que lo coman los niños porque les resulta más apetecible) o entero (puedes solicitar el corte o cortarlo tú para prepararlo como desees), por ejemplo.