Suelen establecer su campamento en las estancias de la casa en las que hay restos de comida o humedad, como es el caso de la cocina, el baño o el garaje. Cualquier rincón del mobiliario puede ser un buen lugar para asentarse, al igual que las grietas de los azulejos o de la pared, los espacios oscuros, la basura o las zonas en las que no solemos reparar, como puede ser detrás de la nevera, las tuberías, en los huecos del mobiliario o en los espacios reservados al almacenaje de alimentos. Si algo caracteriza a estos insectos es su alta resistencia, su capacidad de adaptación y su facilidad para reproducirse, de modo que, aunque detectemos su presencia, siempre pueden quedar restos porque si se eliminan del todo sus huevos pueden seguir apareciendo nuevos inquilinos en nuestra vivienda. Además, pueden transmitir enfermedades a las personas, como la salmonelosis o la E.coli, después de que estas hayan dejado su rastro en la comida o en las superficies.

Para poder bloquear su aparición sería conveniente llevar una limpieza exhaustiva no sólo eliminar el polvo de forma superficial sino incidiendo bien en las esquinas, los huecos de debajo de los muebles, el fregadero, el desagüe, los zócalos y cualquier rincón que nos genere desconfianza. Limpia bien los restos de agua y de comida que hayan podido quedar encima de la encimera o en la mesa de la cocina. En el caso de existir grietas en la pared o en los azulejos habría que sellarlas. Procura no dejar agua estancada en el fregadero ni tampoco restos de comida en el plato o en los recipientes de cocción porque podría llamar su atención. Revisa el cubo de la basura, lávalo con frecuencia y no dejes la bolsa de basura abierta ni a la vista. Tírala lo antes posible. Si comes en el salón, revisa que no queden migas o trozos de comida en el sofá o en el suelo porque también podrían ser otro foco de entrada para las cucarachas.

Repelentes caseros

Encuentra en el ajo un gran aliado para bloquear su paso. Si ya has coincidido con algún insecto de este tipo correteando alegremente por tu casa, prueba a colocar dientes de ajo en donde crees que podrían colarse. Para una mayor efectividad "corta la punta para que el olor sea más fuerte", según aconsejan en sabervivirtv.com. Por su parte, en el videotutorial Huerta Forestal De Jaime, optan por utilizar hojas de laurel secas y estrujarlas con las manos para colocar los pedacitos en "los armarios, en las ventanas o en los huecos". De esta manera el olor que deja a su paso las disuadirá. También recomiendan poner a cocer en un litro de agua cinco hojas de laurel durante diez minutos y una vez que enfríe verter el líquido en un pulverizador junto con una cucharada de vinagre de vino. A continuación, rocía con este líquido los lugares de tu hogar en los que pudiesen ser una puerta de entrada a las cucarachas. Otra solución podría ser aplicar un combinado de vinagre blanco y agua y pulverizar con él los espacios en los que existen cucarachas, tal y como recomiendan en Novainsectos, una de las empresas especializadas en control de plagas en Madrid.

FOTO PRINCIPAL.: Foto de Roger Brown.