Es uno de los productos estrella del supermercado. Su económico precio, su bajo contenido en grasas, su versatilidad en la cocina y las vitaminas que este aporta suelen ser aspectos muy valorados por los consumidores. Los hay que prefieren llevarse algunas partes del pollo, como las alitas o los contramuslos, ...
Es uno de los productos estrella del supermercado. Su económico precio, su bajo contenido en grasas, su versatilidad en la cocina y las vitaminas que este aporta suelen ser aspectos muy valorados por los consumidores. Los hay que prefieren llevarse algunas partes del pollo, como las alitas o los contramuslos, pero también existen usuarios que prefieren adquirir una pieza de pollo y trocearla para congelarla y tenerla a mano para preparar varias comidas. La verdad es que sale mejor cogerse el pollo entero, pero eso según gustos. Así, la carcasa y las alas te pueden servir para hacer una sopa de fideos, los contramuslos tienes la opción de hacerlos en salsa, guisados o al horno con unas patatas y verduras, en el caso de las alitas puedes hacerlas fritas con una salsa para mojar, si te ha sobrado pollo de otras elaboraciones, desmenúzalo y aprovecha para hacer con él unas croquetas, unas albóndigas, o el relleno de tus empanadillas o fajitas. Los muslos, por ejemplo, puedes hacerlos al ajillo, al limón, a la cerveza, a la naranja o con salsa de soja. Aunque esto también es aplicable a los contramuslos y con el hígado prepara paté.
Ahora vamos a por las pechugas. Si estás más acostumbrada a comerlas de pavo, todas estas recetas que se detallan a continuación también las podrás hacer con este ingrediente. Consigue que te queden jugosas y sabrosas sin tener que cocinarlas siempre a la plancha o rebozadas. Dale un toque diferente con el marinado que proponen en el vídeo de Las Recetas de Simón y con su acompañamiento en el que mezclan el arroz con la pasta cabello de ángel. Es parecida a los espaguetis, pero mucho más fina.
(para la guarnición)
Realiza unos pequeños cortes superficiales en la parte superior de las pechugas y mételas en un bol para marinarlas con aceite de oliva, yogur natural, especias, sal, ajo y ralladura de limón. Mezcla todo bien y guárdalas en la nevera un rato para después hornéalas a 200ºC en el horno entre 15 y 20 minutos. A continuación, haz el acompañamiento. Pon una olla al fuego y dora un ajo picado, media cebolla troceada y cuando comience a estar transparente, agrega los fideos cabello de ángel y el arroz y vierte el caldo de verduras encima. Tapa el recipiente y deja que se cocine a fuego medio.
La siguiente sugerencia es un poco más completa que la anterior, tanto la pechuga como las patatas se hacen en el mismo recipiente de cocción. Lleva un poco de todo: pimientos variados, tomate frito, queso rallado y hierbas aromáticas, entre otros comestibles y el videotutorial corre a cargo de La Cocina de Loli Dominguez.
Pica la cebolla y los ajos con un cuchillo o con una picadora manual. Luego, corta en trozos los pimientos y las patatas en cuadraditos. Prosigue con el perejil y salpimienta las pechugas. Una vez que tengas todos los ingredientes preparados, en una cazuela al fuego con un poco de aceite echa las pechugas para freírlas por ambas caras y cuando estén listas retíralas para un plato. Rectifica de aceite y en el mismo recipiente pocha la cebolla y ajos y añade sal. Remueve y pasados 4 minutos incorpora las patatas y los pimientos. Tapa la cazuela y deja que se hagan 15 minutos. Agrega el tomate, espolvorea el perejil picado, las hierbas aromáticas y la sal. Vuelve a tapar y tendrán que estar unos 10 minutos más. Coloca las pechugas y encima de ellas el queso rallado. Por último, gratínalas en el horno a 200ºC durante diez minutos. Antes de servir, espolvorea un poco de perejil picado por encima.
Si quieres probar una receta sencilla, rica y rápida de hacer prueba con estas pechugas cocinadas con miel y soja. Arroz en blanco, patatas, verduras o puré van bien como guarnición. En el canal de YouTube LA COCINA DE LILA encontrarás todos los pasos.
Primero salpimienta al gusto los filetes de pechuga por ambas caras. Coloca un poco de harina en un plato y enharina la carne. En una sartén echa aceite y cuando esté caliente deposita las pechugas para sellarlas. En el momento en el que estén doradas, retíralas y resérvalas para un plato. Añade un poco más de aceite, agrega los ajos picados, la soja, miel y vinagre, remueve con un utensilio y baja el fuego al mínimo. Vuelve a colocar las pechugas para que se impregnen con la salsa y termina añadiendo perejil picado por encima.
Para conseguir una mayor cremosidad en tu plato, rellena la pechuga de pollo y hazle una salsa de espinacas y cúbrela con ella en el momento de servir, tal y como aconsejan en Kiwilimón.
Corta las espinacas y pásalas para un plato. Derrite la mantequilla en una sartén, añade la cebolla, el ajo y las espinacas. Cocina todo durante 5 minutos. Después, agrega la almendra y deja que se haga dos minutos antes de echar la crema ácida y el caldo de pollo. Remueve y espolvorea la sal y la pimienta, hazlas 6 minutos más y aparta el recipiente del fuego. Seguidamente, extiende la pechuga abierta sobre una tabla, espolvorea un poco el ajo en polvo, sal y pimienta. Rellénala de queso y jamón de pavo en lonchas, enróllala y ponle un palillo para que no se abra, rebózala con harina, huevo y pan rallado. Fríelas en aceite por todas las caras y córtalas en rodajas. Finalmente, vierte por encima la salsa y estarán listas para comer.
FOTO PRINCIPAL.: Foto de Karyna Panchenko en Unsplash.