Colocarse delante de una pantalla para jugar a la videoconsola es un tipo de ocio como otra cualquiera y aunque pudiésemos pensar que está concentrada en un público más joven, un reciente estudio de la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) demuestra que no es así, ya que en este sondeo han participado casi 500 personas de entre 18 y 64 años y la gran parte de los usuarios eran mayores de 35. Sin embargo, se ha detectado como jugar a videojuegos les quita horas de sueño a casi el 40% de los encuestados y algunos han notado como esta actividad afecta a entorno social, en el 22% de los casos, o como impacta directamente en su rendimiento tanto en ámbito laboral como en el académico (20%) y a otros le afecta a su vida familiar (15%), frente a aquellos que reconocen que este hecho no tiene impacto en sus relaciones familiares, sociales, trabajo o estudio ni tampoco interfiere en su descanso, con 85, 78, 80 y 62%, respectivamente. A la larga, si uno no duerme como debería acabaría impactando de lleno en su salud, ya que, como bien expresa la Organización, "la reducción del tiempo de sueño puede dar lugar a somnolencia diurna excesiva, cansancio, alteración del estado de ánimo, mayor riesgo de obesidad y problemas cardiovasculares, entre otros efectos".

El tiempo es oro

En cuanto al tiempo que se pasan delante de la consola, más de la mitad de los jugadores dedica 9 o más horas a la semana a este hobbie, mientras que un 17% manifiesta que pasa delante de ella entre 17 y 32 horas semanales y un 41% de los entrevistados asegura que juega entre una y ocho horas semanales. Tal y como se expone en el informe, "una videoconsola es usada, de media 12 horas a la semana". Por otra parte, en el cuestionario refleja que los videojuegos no es una forma de entretenimiento tan individualizada, así lo constatan casi el 70% de los usuarios en comparación con el 37% que manifiesta que juega en solitario.

Pero no todos los que están en medio de en una partida tienen por qué conocer a su oponente, según indica el 18% de los participantes. De todos modos, este último dato da que pensar, puesto que "si se reprodujera el mismo patrón entre los menores de edad, como es el hecho de que un 18% de los encuestados juega online principalmente con personas que no conoce. En el caso de los menores, el riesgo se deriva de su posible exposición a la interacción con adultos que se hagan pasar por menores. Según los propios encuestados, la edad media de acceso a una videoconsola fue de 14 años", comunican desde la OCU.

FOTO PRINCIPAL.: Foto de EVG Kowalievska.