La bajada de las temperaturas y la humedad son un caldo de cultivo para la aparición de los virus y bacterias y su propagación de unas personas a otras, sobre todo cuando estas tienen bajas las defensas. La falta de descanso, estar sometidas a un estrés constante y no llevar ...
La bajada de las temperaturas y la humedad son un caldo de cultivo para la aparición de los virus y bacterias y su propagación de unas personas a otras, sobre todo cuando estas tienen bajas las defensas. La falta de descanso, estar sometidas a un estrés constante y no llevar una dieta sana y equilibrada pueden hacer que tu sistema inmunológico se resienta. Si te encuentras más cansada de lo habitual, notas que te cae el pelo, que tus labios están resecos y comienzan a aparecer aftas en la boca, te duelen los huesos o encadenas un resfriado tras otro, podrían ser pequeños avisos de que no te estás alimentando como debieras y tu organismo está desprotegido frente al frío.
Revisa tu frutero y nevera para comprobar si realmente cuentas con los alimentos indicados para ayudarte a fortalecer tus defensas antes de que le digas adiós al otoño. Las naranjas te aportarán vitamina C y para que hagan todo su efecto tendrás que tomarlas preferiblemente enteras en vez de en zumo porque al exprimirlas estarán perdiendo parte de sus propiedades, tal y como recomiendan desde la Fundación Española de la Nutrición (FEN), del mismo modo que los kiwis, que además de contener esta vitamina, sirven para regular el tránsito intestinal, los limones también está en la lista de recomendados para bloquear la entrada de patógenos y además son diuréticos, ayudándote a liberar toxinas de tu organismo. Bebe agua con limón, haz zumo de limón o calienta un vasito de agua, añade unas cucharaditas de miel y unas gotitas de limón, verás que bien le sienta a la garganta. Por su parte, hortalizas como los pimientos, los tomates, las zanahorias, las cebollas, los ajos o los calabacines y verduras como las acelgas o las espinacas te aportarán los nutrientes necesarios para contrarrestar los efectos de los catarros. Estas últimas se componen además de vitamina A, la cual "contribuye al mantenimiento de las mucosas, la piel y la visión en condiciones normales", exponen en FEN. Este tipo de vitamina la encontrarás en los huevos, el brócoli, los guisantes o en el pescado azul. El aceite de oliva, la ingesta de pan y de arroz, así como la de legumbres reforzarán tu salud. Las lentejas por ejemplo poseen zinc, hierro, potasio y fibra, te aportarán energía, podrás hacerle frente al estreñimiento, es un buen complemento natural para tus músculos, huesos y el funcionamiento del sistema nervioso. Prepara zumos caseros, infusiones, bebe agua o acompáñala de limón para mantener las cuerdas vocales hidratadas y actuar frente a la sequedad bucal. Los ambientes poco ventilados y el uso de la calefacción pueden provocar que los ojos y la garganta se resequen, y cuando el individuo sale al exterior se enfrenta a un choque térmico, experimentando dolor de garganta, poniéndose expuesto a la gripe o al catarro. Se recomienda la instalación de humidificadores y beber agua con frecuencia.
FOTO PRINCIPAL.: Foto de Louis Hansel en Unsplash.