¿Tu párpado se inflama o enrojece? La blefaritis podría estar detrás

Merce Rey  

Esta afección ocular se suele concentrar en los párpados y en las pestañas en forma de picor, enrojecimiento e hinchazón. En algunos casos puede venir acompañada de otros síntomas como la aparición de caspa o grasa en las pestañas.

20/12/2023

Los ojos son una de las partes del rostro junto con los labios que más expuesta está a los cambios del entorno. La luz solar, el uso continuado de las pantallas, el abuso de las lentes de contacto, los ambientes secos, el empleo de la calefacción y el aire acondicionado ...

Los ojos son una de las partes del rostro junto con los labios que más expuesta está a los cambios del entorno. La luz solar, el uso continuado de las pantallas, el abuso de las lentes de contacto, los ambientes secos, el empleo de la calefacción y el aire acondicionado en exceso ponen en peligro nuestra vista, así como la contaminación y estar en contacto con el humo del tabaco. Aunque el síndrome del ojo seco y la blefaritis son enfermedades independientes, la primera está incluida dentro de los factores que producen esta afección. El paciente que tiene blefaritis nota como su párpado está ligeramente inflamado, aparecen rojeces en el contorno de las pestañas y por la zona del lagrimal, empiezan a formarse pequeñas costras de caspa en las pestañas, se sufren picores, descamación en la piel y "el ojo irritado segrega mucosas y proteínas que se van acumulando en los laterales de los párpados", según explican en la página web de la Clínica Baviera. Asimismo, el Dr. José Diogo da Saúde, especialista en oftalmología, según indica en el vídeo, esta inflamación puede lar lugar "sobre todo por las mañanas, a una visión borrosa por el exceso de grasa".

Aquí podrás ver a golpe de vista cuáles son los principales síntomas de la blefaritis, de la mano de Brill Pharma.

Entre las causas que provocan esta patología están la existencia de "algún tipo de inflamación o infección en el párpado por las bacterias o por una alteración en las glándulas, que es ahí donde se produce la grasa que nos viene a la lágrima", informa el experto. A lo que hay que añadir "el abuso o mal uso de las lentes de contacto, la reacción alérgica o enfermedades cutáneas como la dermatitis seborreica o la rosácea", exponen en la web.

Se puede tratar la blefaritis de diferentes maneras, que pasan por: "Mantener el párpado limpio, el uso de lágrimas artificiales específicas, el empleo de antibióticos o antinflamatorios y tecnologías que permiten recuperar las glándulas de grasa y estimular su funcionalidad", comunica el profesional. En el blog de Clínica Baviera establecen otras pautas que todas podemos llevar a cabo en nuestras casas: limpiar los párpados con agua, activar la circulación en la zona colocando una gasa empapada en agua caliente y realizar un pequeño masaje. Y como medida de prevención aconsejan extremar la higiene de manos y de ojos, no utilizar maquillaje ni cremas que sean contraproducentes para la enfermedad, usar gafas de sol y no rascarse los ojos, entre otros consejos.

FOTO PRINCIPAL.: Foto de Luca Iaconelli en Unsplash.

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