Enero es una época en la que los gimnasios reciben un gran número de peticiones de alta. Sin embargo, hay que tener en cuenta que durante estos primeros días de ejercicio más intenso de lo habitual es posible experimentar algún tipo de incomodidad e incluso llegar a sufrir lesiones si no existe una buena preparación.

"No cuidar los músculos tanto antes como después de una sesión de entrenamiento de cualquier tipo, puede desencadenar en una mala recuperación y, por tanto, en un riesgo para nuestra salud", declara Sergio García Herrero, Fisioterapeuta, Director de Formación Hyperice en Iberia y propietario de TG Sport Clinic. Además, el profesional de Hyperice añade que "el calentamiento previo, así como los estiramientos y las rutinas de recuperación muscular ayudan a evitar la rigidez, mejorar la flexibilidad y a reducir la fatiga y el dolor muscular, lo que contribuye tanto a mejorar el rendimiento como a prevenir lesiones".

Evita sufrir una lesión

Así, para adaptarse de nuevo al ritmo y evitar posibles daños, es importante realizar ejercicios de calentamiento y recuperación muscular. De esta manera, Hyperice, marca de bienestar holístico de alto rendimiento, expone una serie de consejos para evitar sufrir lesiones durante la vuelta (o comienzo) a los gimnasios:

• Preparación muscular previa al ejercicio. Aunque esta preparación es esencial en cualquier momento, se hace todavía más importante en la vuelta al gimnasio después de un tiempo sin hacer ejercicio. Así, justo antes del ejercicio es importante calentar el músculo con el objetivo de evitar posibles dolores posteriores. Concretamente, cabe destacar la importancia de elevar la temperatura corporal para mejorar la elasticidad de músculos y articulaciones. Esto es recomendable hacerlo en casa, unos minutos antes de hacer deporte, valiéndose de dispositivos de calor en zonas específicas como espalda, piernas y hombros.
• Aumento progresivo de la intensidad. Se trata de una gran estrategia para volver al gimnasio tras una temporada de inactividad. Lo ideal sería comenzar con objetivos moderados: ejercicios básicos, con pesos ligeros y una duración prudente para después, tras el paso de los días, ir aumentando no solo la intensidad sino también el tipo de ejercicios y los grupos musculares a trabajar.
• Hidratación y nutrición. Tras las celebraciones navideñas, es importante retomar una dieta sana y equilibrada además de una buena hidratación para sentirse menos pesados durante la vuelta al gimnasio. Esto sin duda favorece la recuperación muscular, ya que los alimentos saludables, así como la ingesta de agua es esencial para proporcionar unos niveles de energía adecuados para el ejercicio, así como eliminar toxinas e incluso mejorar la elasticidad de los tejidos musculares.
• Rutina de recuperación. Sobre todo para aquellos primeros días de gimnasio y también para los más intensos, la recuperación muscular es esencial para reducir el riesgo de sufrir lesiones, así como para olvidarse de las temidas agujetas. De esta forma, existen diversas opciones para aliviar la tensión y rigidez tras los entrenamientos. Así, cabe destacar la tecnología de percusión aplicada a través de pistolas de masaje.