Los especialistas aportan una serie de recomendaciones para descansar correctamente entre las que destacarían:

1-Reducir el estrés es fundamental para recargar tu energía. Si, a pesar de haber disfrutado de una temporada de menos tensión, pero no has logrado mejorarlo, practica técnicas de relajación y reserva una parte del día para tu ocio (simplemente ir a caminar un rato a solas, por ejemplo). Si estás muy estresada no pienses que va a desaparecer en cuanto cierres la puerta de tu casa rumbo a donde sea porque te costará desconectar y liberar la tensión acumulada. Poco a poco lo conseguirás.

2-La serotonina (también llamada hormona del humor), es un neurotransmisor relacionado con el sueño saludable y el buen humor. Se considera que su concentración a nivel cerebral es directamente proporcional al descanso, pues actúa como un reloj interno que determina los ciclos de sueño y vigilia y, mantenerla a niveles adecuados, nos ayudará a dormir mucho mejor.

3-La variación de los hábitos y de los ingredientes de la dieta habitual nos afecta para dormir, resultando recomendable dedicar tiempo a comer, organizar el horario, dejar pasar hora y media antes de acostarse, evitar las cenas abundantes, ingerir proteínas de origen animal y vegetal, excluir alimentos excitantes (el café y las colas, el té o el chocolate) y no beber alcohol, por ejemplo.

4-Entre los alimentos que favorecen el descanso, se incluyen: aceite de oliva, aguacates, avena (contiene avenina, alcaloide de efecto sedante), fibra (en frutas y verduras), frutos secos (almendras, avellanas, etc.), germen de trigo, leche desnatada (con triptófano y calcio), lechuga, legumbres, mango (con triptófano y vitamina B 6), pan integral, pasta, pavo (contiene triptófano y vitaminas del grupo B), pescado azul, plátanos, verdura de hoja verde o yogur.

5-Hacer ejercicio es imprescindible para "cansarnos" y necesitar "descansar". Busca el equilibrio entre la inmovilidad y el movimiento. Prueba nuevas experiencias como jugar al tenis, al padle, hacer surf o montar en bicicleta, por ejemplo, que pueden convertirse en nuevas pasiones y ayudarte a disfrutar a diario. Escoge el ejercicio que mejor se adapte a tus deseos y condiciones de salud (caminar, correr, nadar o bailar, por ejemplo). Cuando encuentres el que te guste seguirás practicándolo a pesar de que suponga un esfuerzo. Anímate.

Descansa como quieras, pues un buen descanso permite mantener el equilibrio necesario para sentirte bien. Intenta dormir 7-8 horas al día en una cama cómoda situada en una habitación confortable. Para desconectar de todo, lee algo que no te genere tensión al acostarte y realiza unas respiraciones profundas que te permitan relajarte y así dormir sin pensar en los problemas cotidianos.