"La saliva es fundamental en la protección de los dientes y las encías, contribuyendo a la remineralización del esmalte dental y a la eliminación de bacterias. Cuando hay una disminución en su producción, como suele ocurrir en condiciones de sequedad bucal, se producen molestias como ardor, dificultad para tragar y mal aliento, así como un aumento del riesgo de caries, infecciones bucales y enfermedades de las encías", explica Lorena Trinidad, odontóloga de Sanitas Dental.

Ante esta situación, los expertos de Sanitas Dental han elaborado un listado con una serie de recomendaciones para evitar la sequedad bucal:

Beber suficiente agua: es primordial para mantener una correcta producción de saliva y ayudar a prevenir la sensación de sequedad. La cantidad varía según factores como la edad, el peso o el nivel de actividad física, aunque una sugerencia general sería consumir mínimo 8 vasos diarios, lo que equivale a aproximadamente 2 litros.

Infusiones de hierbas: como la manzanilla o la menta, que no solo son una opción hidratante, sino que paralelamente conceden propiedades antiinflamatorias y calmantes que benefician la salud bucodental.

Limitar el consumo de cafeína y alcohol: ambas actúan como diuréticos y, por lo tanto, incrementan la pérdida de líquidos. Un consumo excesivo de estas bebidas facilita la deshidratación.

Mascar chicle con xilitol: estos masticables incitan la producción de saliva, evitando que la boca se quede árida. Es importante que sean sin azúcar para no asistir a otros problemas dentales.

Evitar ambientes secos y con aire acondicionado: en su lugar, emplear humidificadores en espacios interiores que garanticen una humedad idónea.

Asimismo, Nuria Cañas, nutricionista de BluaU de Sanitas, aconseja priorizar los siguientes alimentos:

Pepino: formado en un 95% por agua, son refrescantes y ayudan a mantener la hidratación. También avivan la obtención de saliva, lo que es beneficioso para prevenir la sensación de sequedad.

Apio: tiene un alto contenido de agua y, al masticarlo, se estimula la producción de saliva. Además, es una fuente natural de fibra que potencia una salud bucal óptima.

Manzanas: contienen agua y fibra, y masticarlas fomenta la creación de fluido. Asimismo, su textura crujiente permite limpiar los dientes.

Sandía: el 92% de su concepción es agua, lo que la convierte en una excelente opción para mantener la hidratación.

Pimientos: especialmente los de colores brillantes, que son ricos en vitamina C y un alto porcentaje de su constitución es agua.