"La llegada del buen tiempo es sinónimo de realizar más deporte al aire libre y también suele haber un repunte de competiciones deportivas de todo tipo aprovechando el clima más suave", explica a EsVivir Ruth Gómez, triatleta profesional, entrenadora y colaboradora de Marnys. Cabe destacar que "en este tipo de pruebas y competiciones es muy común que participen tanto atletas profesionales y federados que siguen un entrenamiento habitual durante todo el año, como deportistas más principiantes que se animan a medir su resistencia y capacidad física sin ánimo de conseguir un buen puesto, sino por el hecho de pasar un buen rato practicando el deporte que les gusta".

En este sentido, comenta la triatleta, "la mayoría de pruebas a las que más deportistas amateurs acuden son carreras populares de corta duración, marchas o trail con fines solidarios".

Por ende, también se incrementa el riesgo de lesiones. Al respecto Ruth Gómez desarrolla que "existen lesiones que ocurren de forma accidental y que no podemos evitar, aunque existen otras que son resultado de malas prácticas". "En este tipo podemos englobar como las más comunes los esguinces de tobillo, o fracturas en piernas o brazos, también distensiones de los músculos o contusiones que se producen por algún golpe. Rodillas, tobillos y hombros son los más comunes", agrega.

En cuanto a as causas más comunes de lesión deportiva, "son la falta de calentamiento previo a la realización del ejercicio e incluso un calentamiento insuficiente o no específico para la actividad deportiva a realizar, no utilizar un equipo adecuado (calzado, ropa, etc.), falta de entrenamiento suficiente antes de la realización de alguna prueba competitiva, sobreesfuerzo o bien alguna caída accidental", advierte la deportista. Igualmente, hace hincapié en que "hay que ser consciente de la situación de deporte en la que estamos y de nuestra experiencia y capacidad de afrontarla". A su modo de ver, "muchas veces nuestra motivación puede jugar una mala pasada".

Consejos para prevenir lesiones

Como profesional del deporte, Gómez apunta que lo ideal para entrenar con menos es seguir una serie de pautas antes del ejercicio, que se pueden realizar tanto para pruebas específicas y competiciones como en los entrenamientos habituales. Son las siguientes:

• Calentamiento dinámico de al menos 10-15 minutos con movimientos que activen los músculos para preparar el cuerpo de cara al esfuerzo físico.
• Incluir ejercicios de movilidad para todas las articulaciones principales del cuerpo para ampliar el rango de movimiento.
• Trabajar primero movimientos generales que activen todo el cuerpo como saltos, burpees o zancadas, y después pasar a movimientos específicos para el entrenamiento o prueba concretos.
• Prestar atención a realizar una correcta técnica antes que un buen resultado.
• Al terminar cualquier prueba o entrenamiento, dedicar unos minutos también a "enfriar" el cuerpo con estiramientos estáticos y movilidad para reducir la tensión muscular.
• Mucha precaución y, si es posible, seguir las indicaciones de un/a entrenador/a.

Además de estos consejos específicos a la hora de realizar cualquier actividad física, la triatleta recalca la importancia de seguir un estilo de vida adecuado.

"El primer punto a tener en cuenta es seguir una correcta alimentación e hidratación, que será la base para que tu organismo tenga todos los nutrientes necesarios para la actividad física", expone. Bajo su experiencia, "una suplementación específica puede desempeñar un papel importante en el apoyo a tu rendimiento deportivo y en la prevención de lesiones con activos específicos para el cuidado del sistema osteoarticular". "En mi caso utilizo y recomiendo la Línea de Huesos y Articulaciones de Marnys, con suplementos específicos como Artrohelp Forte, que son cómodos bebibles monodosis con colágeno, glucosamina, condroitina, ácido hialurónico y vitaminas", apostilla.

También es importante prestar atención al descanso, "para que tu cuerpo se recupere entre cada entrenamiento o tras una prueba concreta, así como saber escuchar a tu cuerpo si sientes cualquier molestia, ya que es una señal de advertencia para detener el ejercicio y evaluar qué ha podido ocurrir para evitar una lesión más grave", concluye.