El Hat Bar tiene una gracia sofisticada muy especial visible a simple vista por su escenario ceremonial y un tanto peculiar al estar plagado de magníficos sombreros y tocados. Sí, Hat Bar es un restaurante donde poder picotear y beber un vermut fresquito o una cerveza de barril, pero cuenta con la ventaja de que todos los complementos que decoran el establecimiento, y que tú puedes admirar desde tu mesa mientras tomas tranquilamente el aperitivo, se venden al público.

Este proyecto tan creativo cuenta con el talento de dos increíbles sombrereras, Mabel Sanz y Fátima de Burnay, encargadas de crear estas piezas de arte que desgraciadamente solo se utilizan en acontecimientos de gran relevancia social. Desgraciadamente porque a la gente no le da por adquirir estos accesorios para vestir por la calle cuando el buen tiempo acompaña y solo lo hace en contadas ocasiones. Es por eso por lo que decidieron abrir un negocio para implantar su género al tiempo que se ganaban la vida en el mundo de la hostelería.  

El ambiente bohemio de Hat Bar

La decoración interior de este bar recuerda a los años dorados del eterno Hollywood. Las pamelas se adueñan de las paredes y se concentran alrededor de un mobiliario moderno y vintage con asientos de mimbre y sillas de las formas y  colores más diversos, así como mesas de madera con patas de metal donde se incluyen jarrones añejos con ramos de mimosas. Un perchero hace acto de presencia a un lado de la sala y de él cuelgan algunos de sus diseños inacabados, sus obras de gran inspiración que sirven para dar vida a looks llenos de encanto y distinción.

*Foto: @OditaN en Twitter

Hay una vitrina de madera pegada a la pared donde parecen estar enclaustrados los recuerdos de Fátima y Mabel en forma de fotos y objetos familiares. También hay un piano y junto a él una gran cortina que nos transporta a las películas de los años cincuenta. De ese modo han creado una atmósfera amigable y cercana de forma que sus clientes se sientan cómodos y relajados.

*Foto: @BFaceMag en Twitter

Date una vuelta por el singular y alternativo barrio de Chueca y de paso acércate al bar de los sombreros situado en la calle San Lorenzo, número 5 de Madrid.

  *Foto portada: @BFaceMag en Twitter