Si te interesa el mundo de la fitoterapia, conocerás todas las posibilidades que nos brinda. Existen muchos productos en el mercado y con variadas formas de presentación. A quienes les gustan las tisanas, les proponemos dos maneras de prepararlas: decocción o infusión.

La decocción está indicada en plantas que no pierden sus propiedades con el calor porque se deben añadir al agua hirviendo, dejar cocer, esperar unos minutos y colar el preparado. La infusión se elabora añadiendo la planta al agua hirviendo, tapando quince minutos y colando antes de consumir. Ambas opciones son válidas y la elección dependerá del objetivo que deseamos conseguir, pues se considera que las tisanas son más eficaces y se absorben mejor con el estómago vacío, pero pueden causar náuseas (lo que se mitiga si las bebes tras la comida, aunque se reduce su eficacia).

Al plantearte mejorar tu figura, puedes centrarte en diferentes aspectos. Según el que quieras tratar y, aunque son muchas las opciones, te recomendamos:

-Para la retención de líquidos: hinojo (diurético y digestivo), abedul (diurético y antiedematoso) y cola de caballo (mejora la función renal).

-Para la ansiedad: amapola (ansiolítica y sedante), valeriana (para tratar angustia y ansiedad), pasiflora (reduce el nerviosismo), lúpulo (interesante en ansiedad, insomnio y depresión).

-Para la celulitis: rusco (efecto antiedematoso y antiinflamatorio), hamamelis y ginkgo (eficaces a nivel circulatorio).

-Para eliminar quilos y grasa: espirulina (genera saciedad), malva (actúa como laxante), fucus (reduce el apetito), boldo (metaboliza las grasas), ulmaria (moviliza las grasas), ortosifón (efecto diurético y moviliza grasa).

-Para reducir la inflamación abdominal: manzanilla, menta y miel (elimina los gases y favorece la digestión).

Puedes consumirlas solas o combinadas. Lo más adecuado es que compres el producto en tiendas especializadas y bien asesorado por el experto. Te proponemos algunas mezclas que han demostrado su eficacia:

-Para atacar todos los frentes: fucus, cola de caballo, valeriana y romero (disuelve grasa, reduce el apetito y la ansiedad, sacia y aporta vitalidad).

-Para reducir el nerviosismo que te inclina a picar entre horas: azahar, lúpulo y valeriana.

-Para la celulitis: ananás, camilina y fresno (destruyen los acúmulos de grasa frecuentes en la celulitis arraigada).

-Una buena preparación antihambre: fucus, hinojo y malva (reduce el apetito y tiene efecto saciante, por lo que comes menos cantidad y no percibes la sensación de apetito que se asocia a las dietas de adelgazamiento).

-Si necesitas disolver grasas acumuladas: ulmaria, hinojo y zarzaparrilla (regula la digestión y moviliza la grasa que va a ser eliminada del organismo con mayor facilidad).

Cualquiera de ellas debe ser controlada por un especialista porque, además de las propiedades que nos interesan, tienen efectos secundarios. También se ha comprobado que interfieren con los tratamientos médicos, incrementando o reduciendo la eficacia de los fármacos pautados por el médico. Cómpralos en los centros especializados y no los consumas sin control, así te beneficiarás de sus propiedades y evitarás los efectos indeseables.