El aumento de temperatura asociado a estos meses de verano puede provocar efectos negativos sobre el organismo. Es importante seguir las recomendaciones de los especialistas y consultar cualquier duda al médico. Los especialistas señalan que, entre las precauciones centradas en las situaciones en las que la temperatura es elevada, destacarían: 1-Controlar los ...
El aumento de temperatura asociado a estos meses de verano puede provocar efectos negativos sobre el organismo. Es importante seguir las recomendaciones de los especialistas y consultar cualquier duda al médico.
Los especialistas señalan que, entre las precauciones centradas en las situaciones en las que la temperatura es elevada, destacarían:
1-Controlar los factores ambientales. Mejorar las condiciones de la casa (cerrar las persianas para que no entre el sol, aislar los techos o mantener bajos los estores, por ejemplo, mejora la habitabilidad). Mantener el ambiente fresco para dormir o realizar cualquier actividad utilizando racionalmente el aire acondicionado (ajustar la temperatura para evitar el calor, pero no para sentir frío) y evitando los cambios bruscos de temperatura.
2-Disfrutar de las sombras de la calle. Hacer el recorrido escapando del sol y buscando las zonas sombreadas puede evitar padecer una insolación. Tampoco se recomienda hacer ejercicio bajo el sol.
3-Eludir los lugares cerrados y expuestos al sol sin climatización (como automóviles, casetas o tiendas de campaña en los que la temperatura aumenta de manera exponencial e incontrolada). No entrar en el coche aparcado al sol antes de abrir puertas y ventanas y esperar a que baje la temperatura interior. La solución no es encender el aire acondicionado a plena potencia porque el ambiente interior resulta irrespirable y eso no lo resuelve.
4-Evitar la exposición solar en las horas en las que es más intensa. Proteger la piel con un fotoprotector cuyo índice de protección solar sea elevado y resistente al agua. Reponerlo con frecuencia también es fundamental para mantener la necesaria protección.
5-Mantener un nivel adecuado de hidratación. Se recomienda llevar agua a todas partes y beberla con frecuencia, no solo en el momento que quieras porque es probable que no percibas la necesidad de hacerlo.
6-Proteger la cabeza. Emplear viseras, gorras o sombreros. Cubrir los ojos con unas gafas que cumplan todas las garantías sanitarias.
7-Refrescar la piel. Además del baño en el mar o la piscina se recomienda utilizar toallitas húmedas refrescantes y ducharse o bañarse varias veces al día si fuera necesario. Secarse tras el baño es fundamental porque el agua que permanece sobre la piel potencia la acción de los rayos solares.
8-Vestirse de manera adecuada evitando el exceso de ropa innecesaria. Utilizar ropa clara, amplia y de tejidos naturales (como el algodón) para evitar sudar de manera excesiva y que se acumule sobre la superficie de la piel.
Si a pesar de todos los cuidados se presentan signos de deshidratación, insolación o golpe de calor sería recomendable colocarse en un lugar fresco y ventilado, envolverse en alguna tela húmeda y beber agua o bebidas salinas a sorbitos si se está consciente. Ante cualquier problema, pérdida de conocimiento, vómitos o síntomas asociados solicita asistencia sanitaria.