Con el verano, los cambios de rutina, los viajes o las comidas fuera de casa se convierten en una constante. Esto puede dificultar el mantenimiento de una alimentación saludable o, por el contrario, convertirse en la excusa para adoptar hábitos restrictivos de última hora. Frente a los mensajes de la ...
Con el verano, los cambios de rutina, los viajes o las comidas fuera de casa se convierten en una constante. Esto puede dificultar el mantenimiento de una alimentación saludable o, por el contrario, convertirse en la excusa para adoptar hábitos restrictivos de última hora. Frente a los mensajes de la llamada "operación bikini", los expertos en nutrición advierten que lo importante no es hacer dietas exprés, sino seguir un plan adaptado, flexible y supervisado.
"Cuidar de nuestra alimentación es importante durante todo el año, y cada estación nos ofrece una oportunidad para adaptarnos sin perder el equilibrio", explica Isabel Martorell, Doctora en Biomedicina y responsable del equipo de nutrición de Nootric. "Un plan nutricional bien diseñado puede ayudarnos a mantener el equilibrio en verano sin tener que renunciar al placer de comer ni caer en hábitos extremos que puedan comprometer la salud".
El verano no tiene por qué ser una época de descontrol, ni mucho menos un periodo de restricciones. Al contrario, puede ser una oportunidad para fortalecer hábitos saludables desde la flexibilidad. Según Isabel Martorell "lo importante es comprender que no se trata de renunciar, sino de aprender a elegir. Un plan nutricional personalizado, adaptado a tu estilo de vida, es una herramienta que puede ayudarte a cuidarte sin agobios, también en verano".
Con el acompañamiento profesional adecuado, mantener una alimentación equilibrada durante las vacaciones es posible, agradable y sostenible en el tiempo. Y es que cuidarse, en realidad, no debería tener fecha de caducidad.