El verano transforma nuestra manera de oler. Las altas temperaturas, la exposición al sol, la sudoración y la actividad al aire libre hacen que el perfume evolucione de forma distinta sobre la piel. Por eso, encontrar una fragancia que se adapte a ti en esta estación es mucho más que una cuestión de gusto: es una elección consciente, vinculada a tu estilo de vida, tu tipo de piel e incluso al momento del día en que la usas.

Tu fragancia ideal

Desde Equivalenza, marca experta en perfumería y bienestar, comparten una guía práctica con claves para descubrir tu fragancia ideal este verano:

• Ten en cuenta tu tipo de piel

Las pieles secas retienen menos el aroma, por lo que se benefician de perfumes con mayor concentración o notas de fondo más persistentes, como las ambaradas, almizcladas o maderas suaves. Las pieles grasas, en cambio, fijan mejor los perfumes, permitiendo usar fórmulas más ligeras sin que se desvanezcan rápidamente. Consejo de perfumista: hidrata tu piel antes de perfumarte para mejorar la fijación del aroma, especialmente en zonas de pulso.
 

• Ajusta tu fragancia al momento del día

Por la mañana o durante las horas más calurosas, apuesta por aromas ligeros y frescos: cítricos, florales suaves, acuáticos o verdes. Por la noche, cuando baja la temperatura, puedes recurrir a composiciones más intensas o sensuales, con notas cálidas, florales, empolvadas o envolventes.

• Elige formatos ligeros y refrescantes

En verano, el Body Mist es tu Body Must. Estas brumas perfumadas ofrecen una forma suave y práctica de refrescarse a lo largo del día, sin recargar la piel.

• Y lo más importante: Tu perfume forma parte de tu marca personal, adáptala a tu estilo de vida. 

Cada rutina pide un perfume distinto

¿Pasas el día en movimiento? ¿Trabajas en interiores? ¿Disfrutas de largos días al aire libre? Las fragancias deben acompañarte sin imponerse.

• Para estilos de vida activos: notas cítricas, verdes o herbales como limón, verbena o té verde.
• Para quienes buscan desconexión junto al mar: flores solares, frutas exóticas o acordes acuáticos.
• Para un verano urbano: iris empolvado, almizcles suaves o flores blancas con toques elegantes y sobrios.

El mejor perfume de verano no solo huele bien: se integra contigo, se adapta a tu piel y mejora tu día con sutileza. Escucha tu olfato, cuida tu piel y déjate envolver por fragancias que refresquen, reconforten y te hagan sentir tú.