Durante estos meses, el cabello se ve sometido a un auténtico "baño" de agresiones externas: la exposición solar directa, el cloro de las piscinas, el agua salada y la humedad. Todo ello contribuye a deshidratar la fibra capilar, modificar el color (sobre todo si llevas el cabello teñido) y deteriorar ...
Durante estos meses, el cabello se ve sometido a un auténtico "baño" de agresiones externas: la exposición solar directa, el cloro de las piscinas, el agua salada y la humedad. Todo ello contribuye a deshidratar la fibra capilar, modificar el color (sobre todo si llevas el cabello teñido) y deteriorar la cutícula, dejándolo áspero, quebradizo y sin brillo. Por eso, ajustar tu rutina de lavado es más importante que nunca para mantener tu melena protegida, hidratada y luminosa.
1. Acláralo antes y después del baño
Antes de lanzarte al mar o la piscina, moja tu cabello con agua limpia. Esto ayuda a que absorba menos sal o cloro, ya que un cabello mojado actúa como una esponja con menor capacidad de absorción. Y al salir, acláralo de inmediato con agua dulce para eliminar residuos dañinos. Si no tienes ducha cerca, una botella de agua puede ser tu mejor aliada.
2. Elige un champú específico para el verano
Los champús convencionales pueden quedarse cortos frente a los efectos del verano. Necesitas un producto que no solo limpie, sino que también repare y proteja.
Una gran opción es Hop Sun Care Restorative Shampoo, recomendado por Montse Rodríguez, directora del salón Matiz Perruquers (Terrassa):
"Limpia en profundidad, elimina sal, cloro y arena, pero también repara e hidrata desde el primer uso. Protege el color y evita reflejos verdosos, algo muy común tras exposiciones prolongadas al cloro."
PVP: 19,30 €
3. Lávalo con agua tibia o fría
Evita el agua caliente, que puede acentuar la sequedad y abrir la cutícula capilar. El agua tibia o fría ayuda a mantener el brillo y la suavidad natural del cabello. Además, estimula la circulación del cuero cabelludo, lo que favorece un crecimiento más saludable.
4. No lo laves todos los días
Aunque el calor y el sudor puedan tentarte a lavarlo a diario, es mejor espaciar los lavados. Hacerlo con demasiada frecuencia elimina los aceites naturales que protegen el cabello. Christian Vendrell, director de Identity Peluqueros (Valencia), lo explica así: "En verano, lo ideal es lavar cada dos o tres días si tienes el cabello seco, o cada dos días si es graso. Así evitamos la deshidratación excesiva."
¿El resultado? Una melena radiante, suave y llena de vida todo el verano
Adaptar tu rutina de cuidado capilar a los retos del verano es un gesto sencillo que marca la diferencia. Incorpora estos consejos en tu día a día y presume de cabello en cada plan, desde una escapada a la costa hasta una tarde de terraceo con amigas.