Conducir por las zonas urbanas en hora punta puede convertirse en un tormento, por mucho que una sea previsora y salga antes de casa para que no verse en medio de un atasco porque es posible que surja algún contratiempo por el camino. La contaminación ambiental y acústica son otros ...
Conducir por las zonas urbanas en hora punta puede convertirse en un tormento, por mucho que una sea previsora y salga antes de casa para que no verse en medio de un atasco porque es posible que surja algún contratiempo por el camino. La contaminación ambiental y acústica son otros de los inconvenientes del continuo rodaje sobre el asfalto de los vehículos tradicionales, así como la falta de plazas de aparcamiento, que tampoco sobran. Muchas trabajadoras y trabajadores que viven a las afueras del núcleo urbano tienen que coger su coche cada día para acudir a su puesto de trabajo, ya sea por comodidad, porque no tienen la posibilidad de acceder a un transporte alternativo o por incompatibilidad horaria. Algunos de estos usuarios optan por compartir vehículo con otros compañeros de la oficina o reservar un viaje con una plataforma de movilidad, en el que un conductor comparte su propio vehículo con otros pasajeros que realicen ese mismo trayecto o que el destino del viaje les quede cerca de su lugar de trabajo, así se reducen gastos, se eliminan una parte de los vehículos de la carretera, conocen a otros viajeros y el itinerario se les hace más ameno. Los patinetes, bicicletas y motos eléctricas, junto con el metro, el bus o el tren son otros de los modos que se emplean en los desplazamientos diarios para contribuir a una movilidad urbana más sostenible y respetuosa con el entorno. De hecho, según un estudio llevado a cabo por El Observatorio Cetelem, casi un 60% de los consumidores elige el transporte público para desplazarse en su día a día, mientras que un "33% que afirma utilizar la bici como medio de transporte, un 26% se desplaza con coche o moto eléctrica y un 13% prefiere el patinete eléctrico". El informe también revela que un 30% de los encuestados reconoce que "estaría dispuesto a dejar de tener un coche en propiedad para utilizar servicios de carsharing" y un 40% asegura que este modelo de transporte, además de "ser más económico" se presenta como la "mejor solución para el medioambiente".
La micromovilidad sostenible, una apuesta sobre seguro
Poder moverse por la ciudad de una forma cómoda y flexible, aparcar con practicidad y contribuir a reducir el impacto medioambiental son algunas de las ventajas que ofrecen los vehículos de movilidad urbana sostenible. Desde ahora, a los ya existentes, se suma un nuevo modelo, que lleva por nombre Neno. Se trata de un vehículo eléctrico de dimensiones reducidas, en el que un conductor y su acompañante pueden recorrer una distancia de hasta 100 kilómetros. Y no solo eso, sino que dispone de espacio de almacenaje en su parte trasera que soporta los 180 litros de capacidad de carga. Además, gracias a este dispositivo perteneciente a la compañía gallega Castrosua, especializada en la fabricación y comercialización de carrocerías para autobuses y autocares, y que viene de la mano de su startup Mobme, se reducen los problemas de aparcamiento, ya que en una plaza convencional caben más referencias de este tipo. También presta servicio en los trayectos cortos, como puede ser una visita de fin de semana o puede ser utilizado como vehículo de transporte de carga. Para este último caso, cuenta con una versión adaptada a esta situación, tal y como se informa en su vídeo de Facebook.
FOTO PRINCIPAL.: Imagen del vehículo Neno, extraída del perfil de X de Castrosua.