La harina es un ingrediente primordial en numerosas recetas habituales y en un elevado número de productos que se pueden encontrar a la venta en el mercado. Numerosos grupos de investigación han trabajado para encontrar alternativas a las harinas refinadas considerando las ventajas de su uso a varios niveles. Los especialistas ...
La harina es un ingrediente primordial en numerosas recetas habituales y en un elevado número de productos que se pueden encontrar a la venta en el mercado. Numerosos grupos de investigación han trabajado para encontrar alternativas a las harinas refinadas considerando las ventajas de su uso a varios niveles.
Los especialistas señalan que, entre las harinas saludables que no han sido sometidas al proceso de refinado y puedes emplear en la cocina, destacarían:
1-Harina de almendra
Se obtiene del procesamiento del fruto seco sin cáscara. Se elabora moliendo almendras dulces. Su consistencia es similar a la que presenta la harina de maíz. Aporta un bajo índice glucémico y contiene compuestos antioxidantes, proteínas y ácidos grasos esenciales. Debe almacenarse en la nevera porque, si queda a temperatura ambiente, adquiere un sabor a aceite que resulta desagradable. Se recomienda para elaborar platos dulces (panes, bizcochos, tartas y galletas) y salados (albóndigas o empanadas, por ejemplo).
2-Harina de arroz
Se elabora procesando los granos de arroz (blanco o integral). Aporta carbohidratos complejos, vitaminas, minerales y una pequeña cantidad de fibra. Por su textura, resulta adecuada para elaborar pan, postres y sopas, por ejemplo.
3-Harina de amaranto
Es un cereal cuyo grano tiene un aspecto parecido al trigo o el maíz. Aporta fibra, ácidos grasos saludables, vitaminas (A y C), aminoácidos esenciales (se considera fuente de lisina, que no suele encontrarse en los cereales) y minerales (hierro, calcio y magnesio). No contiene gluten y, por su textura, resulta adecuada para elaborar recetas saladas (sopas y guisos) y dulces (productos de panadería como pan, bizcochos y galletas).
4-Harina de coco
Se obtiene a partir de la pulpa de coco, tras extraer la parte líquida. Se seca a baja temperatura y se muele hasta obtener un polvo fino de textura suave. Aporta proteínas, fibra, ácidos grasos esenciales y vitaminas. No contiene gluten y es baja en hidratos de carbono. Puedes emplearla para elaborar recetas dulces, fundamentalmente.
5-Harina de quinoa
Se elabora a partir del grano molido de quinoa. Contiene proteínas, minerales (hierro, calcio y fósforo), vitaminas (fundamentalmente vitamina E) y otras sustancias antioxidantes que impiden el envejecimiento prematuro. Puedes emplearla para elaborar sopa, postres y pan, por ejemplo.
6-Harina de soja
Se obtiene a partir de los granos de soja tostados y molidos. Aporta proteínas, vitaminas (especialmente del grupo B) y minerales (hierro, y calcio). Puedes adquirirla con toda la grasa (conserva todos sus aceites naturales) o desgrasada (con mejor sabor y mayor cantidad de proteínas y calcio). Muy adecuada para las personas intolerantes al gluten, puedes emplearla en recetas dulces y saladas.
7-Harina de trigo sarraceno
Es un pseudocereal que no contiene gluten. Aporta vitaminas (del grupo B y K), minerales (manganeso, cobre, magnesio, hierro y fósforo), fibra y aminoácidos esenciales. Puedes emplearla para preparar pan, albóndigas o tortitas, por ejemplo.