Para hacer olvidar a tus invitados el calor que hace, que se han perdido su viaje soñado o su día de piscina, nada como organizar una boda de ensueño en la que cada detalle marque la diferencia. En la Finca Aal Cachuco, una finca privada de seis hectáreas especializada en ...
Para hacer olvidar a tus invitados el calor que hace, que se han perdido su viaje soñado o su día de piscina, nada como organizar una boda de ensueño en la que cada detalle marque la diferencia. En la Finca Aal Cachuco, una finca privada de seis hectáreas especializada en celebraciones a medida saben de lo que hablan y ahí van sus claves para que tu boda de agosto sea tan espectacular, como auténtica e inolvidable.
La excusa de las vacaciones o el calor no es de recibo para todos aquellos que os quieren y quieren celebra con vosotros vuestra boda. El resto, es decir, aquellos que ponen excusas, es mejor que no vengan. Así de simple.
Es una de las mejores épocas para conseguir unas fotografías de cine con unos preciosos atardeceres dorados. Celebrar la boda al aire libre, en un preciosos jardín al atardecer, puede ser el escenario perfecto para darse el "sí quiero" en un momento de ensueño.
Los días de agosto suelen ser soleados, pero también es posible que el tiempo cambie de golpe y caiga algún chaparrón. No te desesperes. Lo mejor es elegir un lugar que disponga de diferentes ambientes, no solo un preciso jardín al aire libre. Sino, zonas cubiertas o interiores con encanto que puedan albergar a tus invitados en caso de tormenta veraniega.
Es verano y hay que aprovecharlo. Una ocasión de incorporar detalles que sorprendan a tus invitados, como barras de cócteles tropicales, abanicos personalizados para sofocar el calor, o espectáculos de drones que iluminen el cielo nocturno con mensajes o figuras significativas de vosotros como pareja. Espectáculos que en otra época del año pueden arruinarse por el mal tiempo o el frío.
Celebrar una boda en el exterior te permite tener una decoración auténtica en jardines en plena floración que no necesitan de ningún adorno más. Pero espacios en los que, con poco, puedes convertirlos en lugares mágicos llenos de encanto. Con unas guirnaldas de luces o unas velas situadas aquí y allí, creando un ambiente muy bucólico y romántico.
En verano las noches se alargan, ¿por qué no también tu celebración? Los días más largos invitan a disfrutar más de la luz del sol, de ese magnífico atardecer y esperar a la noche estrellada. Alarga el baile. Quizás hasta podéis ver salir el sol.
Si quieres sorprender a tus invitados, incluso alarga la celebración hasta el día siguiente acomodando a tus invitados en un hotel y ofreciéndoles una comida informal al día siguiente.