El verano es sinónimo de sol, mar y libertad, pero también de agresiones externas que debilitan el cabello. Los rayos UV, el cloro, el agua salada y el viento dejan la fibra capilar más seca, porosa y frágil. Como resultado, al volver de las vacaciones, muchas melenas presentan puntas abiertas, ...
El verano es sinónimo de sol, mar y libertad, pero también de agresiones externas que debilitan el cabello. Los rayos UV, el cloro, el agua salada y el viento dejan la fibra capilar más seca, porosa y frágil. Como resultado, al volver de las vacaciones, muchas melenas presentan puntas abiertas, pérdida de brillo y una textura áspera que parece exigir un corte drástico.
Durante los meses de calor, el pelo se enfrenta a múltiples factores que alteran su estructura:
Radiación solar: los rayos UV degradan la melanina y la queratina, provocando pérdida de color y mayor fragilidad.
Agua salada y cloro: extraen la humedad del interior del cabello y levantan la cutícula, generando frizz y textura áspera.
Viento y roce: favorecen los enredos y la rotura al peinar, además del desgaste por el contacto con toallas, sombreros o respaldos.
El resultado son daños visibles: puntas abiertas, debilitamiento o roturas a media melena.
Un corte ligero de 1 o 2 centímetros tras las vacaciones ayuda a frenar la progresión de las puntas abiertas y protege el resto del cabello. Aunque cortar no acelera el crecimiento —que se mantiene en torno a 1 cm al mes— sí previene roturas, lo que permite conservar la longitud real de la melena.
Con los cuidados adecuados, se puede evitar un saneado drástico y mantener casi intacta la longitud:
Hidratación intensiva
Mascarillas nutritivas dos o tres veces por semana.
Acondicionador tras cada lavado para reducir daños mecánicos.
Aceites vegetales en medios y puntas para sellar la hidratación.
Evitar el calor adicional
Limita el uso de planchas, rizadores o secadores.
Si los utilizas, aplica siempre protector térmico.
Cepillado suave
Peina con un peine de dientes anchos desde las puntas hacia arriba.
Nunca desenredes sin acondicionador o mascarilla, especialmente en mojado.
Mascarilla nocturna con aceite de argán: aplica de medios a puntas, recoge el cabello y duerme con funda de satén. Lava al día siguiente.
Spray hidratante casero: mezcla agua mineral con unas gotas de aceite vegetal y pulveriza durante el día para rehidratar.
Masajes en el cuero cabelludo: activan la circulación y favorecen la nutrición de los folículos.
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Mascarilla de Keratina Regenerante para Cabellos Secos (2,99 €).
Aceite de Argán Sublimatrice para pelo, cuerpo y rostro (2,99 €).
Con los cuidados adecuados y productos accesibles como los de Byphasse, mantener una larga melena en septiembre es posible. La clave está en la hidratación constante, el cuidado delicado y un pequeño corte preventivo para mantener el cabello fuerte, brillante y con movimiento.