Se describe tiempo de calidad como el período durante el que la persona se dedica íntegramente a realizar una actividad de manera consciente y efectiva, sin distracciones y con una alta concentración. Puedes entenderlo como un tiempo que utilizas a realizar actividades productivas con un valor añadido o para disfrutar ...
Se describe tiempo de calidad como el período durante el que la persona se dedica íntegramente a realizar una actividad de manera consciente y efectiva, sin distracciones y con una alta concentración. Puedes entenderlo como un tiempo que utilizas a realizar actividades productivas con un valor añadido o para disfrutar de una interacción significativa y satisfactoria con otras personas.
Los especialistas señalan que, para identificar si te aportan o disfrutas de tiempo de calidad, sería recomendable analizar las conductas. Así:
-Pasar un rato con alguien y no prestarle la atención que se merece (por estar pendiente de una llamada o mirar o estar concentrada en tus pensamientos) o comer juntos sin cruzar ninguna palabra, no se considera tiempo de calidad real. Este tipo de situaciones son muy habituales en las parejas y es normal porque forma parte de la rutina diaria, pero se recomienda intentar actuar para salir de esa monotonía y convertir algunos de esos ratos vacíos en actividades que aporten algo a la relación.
-Hablar sin sentido y de temas banales, a veces también es una pérdida de tiempo. Las conversaciones de calidad implican escucha activa, actitud empática y expresión emocional.
-La falta de tiempo no puede emplearse como excusa. Expresar que tienes una agenda llena de tareas tampoco es adecuado de manera general. Muchas veces lo único necesario es organizarse bien o hacer un pequeño esfuerzo para fortalecer el vínculo.
Para conseguir mejorar la situación y aumentar el tiempo de calidad sería recomendable:
1-Establecer y diferenciar el rango de prioridad de tus tareas y citas personales pendientes. El primer paso sería identificar las relaciones y actividades más significativas y establecer prioridades.
2-A continuación, se pueden implementar estrategias como elaborar un calendario y planificar encuentros regulares, aunque sean breves. Cuando el tiempo es limitado, para optimizarlo se recomienda emplear estrategias de planificación intencional, estructurando y organizando el tiempo de manera deliberada para poder dedicarlo a actividades significativas y valiosas.
3-Para acabar con las conversaciones vacías se pueden realizar preguntas que animen a la reflexión, a validar las emociones del otro y a compartir experiencias y sentimientos propios de forma honesta.
4-Aprovechar las actividades cotidianas para compartirlas de manera afectiva, como salir a caminar o cocinar juntos.
5-Establecer límites en el uso de dispositivos móviles elaborando un contrato conductual y designar tiempos específicos sin el uso del teléfono ni otros dispositivos tecnológicos.
Además, se destaca que la reciprocidad emocional y la autenticidad son fundamentales para percibir la calidad de las interacciones porque lo que para ti es importante, para el otro puede no serlo. Es fundamental querer cuidar la relación interpersonal y buscar momentos para construirla de forma activa.