Es fundamental afrontar este período de manera positiva, como un momento bonito. Es posible disfrutar de las vacaciones de los niños si se consigue conciliar todas las necesidades. Resulta complicado lograrlo porque se plantean numerosos problemas y los padres se enfrentan a muchas dificultades cuando los niños empiezan sus vacaciones ...
Es fundamental afrontar este período de manera positiva, como un momento bonito. Es posible disfrutar de las vacaciones de los niños si se consigue conciliar todas las necesidades. Resulta complicado lograrlo porque se plantean numerosos problemas y los padres se enfrentan a muchas dificultades cuando los niños empiezan sus vacaciones (cambio de rutinas, escasa coincidencia de horarios porque los padres siguen trabajando, aburrimiento porque los niños tienen demasiado tiempo o complicaciones a la hora de acostarlos, por ejemplo), pero no es imposible.
Entre las recomendaciones que aportan los expertos destacarían:
1-Acudir a un museo, una exposición o un taller musical, por ejemplo. Cualquier actividad lúdica que le pueda interesar resulta recomendable. Numerosas bibliotecas públicas organizan cuentacuentos gratuitos que a los niños les encantan y aumentan su interés por la lectura.
2-Desconectar las pantallas. Puede dedicar un rato cada día a ver la televisión o a usar la consola y el ordenador pero no deben convertirse en su único ocio. Resulta adecuado que lo cambie por leer un libro, hacer un puzzle, escuchar música o pintar, por ejemplo.
3-Escoger actividades que le motiven y por las que haya mostrado preferencia. Existen muchos campamentos organizados por diferentes instituciones con distintas temáticas y posibilidades. Es importante que lo perciban como un premio que les permita aprender cosas nuevas y disfrutar de su tiempo de vacaciones.
4-Fomentar la actividad y evitar el sedentarismo. Intentar que se muevan todo lo posible, evitando desplazarse en coche sin ser necesario y controlando el tiempo que pasan ante la tele o jugando con sus distintas pantallas. A pesar del frío, pueden salir a pasear abrigados o acudir a un parque en las horas centrales del día.
5-Mejorar su alimentación en lo posible. Es un buen momento para intervenir directamente en su dieta (tras consultar a su pediatra) porque comen en casa. Introducir nuevos platos, enseñarles a cocinar platos sencillos o a hacer la compra, constituye una experiencia perfecta para convertirlos en responsables de su nutrición.
6-Organizar excursiones por el campo. Recuperar el contacto con el medio natural resulta ideal para entrar en contacto con sensaciones que quienes viven en grandes ciudades no suelen disfrutar. Visitar una granja, elaborar pan, ver gallinas y conejos, montar a caballo o caminar por el campo observando la naturaleza puede resultar muy gratificante.
7-Practicar ejercicio adaptándolo a su edad y capacidad. Se recomienda realizar una hora diaria de actividad física moderada (patinar, nadar, jugar al baloncesto o bailar) en función de sus preferencias. Escoger nuevas actividades que impliquen movimiento y establecer nuevas relaciones con niños que no conocen es importante y resulta satisfactorio.